Todo salió bien... por la boca triunfó el pez.
Fito y los Fitipaldis ofrecieron un multitudinario concierto en Barakaldo el pasado viernes en Barakaldo. 19.000 incondicionales abarrotaron un perfecto escenario como el Bilbao Exhibition Center y demostraron de principio a fin su entrega a Fito Cabrales y su troupe. De los 19.000, por cierto, solo 1.500 invitaciones. Por la tribuna pudimos observar a algunos miembros de la élite bilbaína, por cierto, pero no se respiraba glamour petardo, sino complicidad y buen feeling con la banda y su sonido.
Precedió a Fito y su banda, sus amigos de 'Hash', una banda portugaluja que interpreta rock sudista y 'Los Zodiacs', grupo de Getxo, pero emigrados a la capital, donde acaban de lanzar su tercer disco, con aires a Elvis Costello. No defraudaron, pero la masa quería a su banda.
Hacia las 22.40, con un leve retraso, las luces se apagaron y una efectista y original proyección de dibujos animados en las pantallas presentó a la banda (a cargo de Big Bad Voodoo Daddy).
El concierto empezó a ritmo de blues y rock urbano, abordando 'por la boca muere el pez' en la tercera canción de la noche. El público estuvo entregado de principio a fin, acompañando casi todos los temas, que fueron cayendo uno tras otro, sin apenas interrupciones.
'Polako', el manager de Fito, comentaba antes de empezar, entre nervioso y simpático, que se había vendido todo el cargo en taquilla y que con esta entrada, le importaba menos pagar el 10% a la SGAE. No quería que fallase nada, vistos los problemas de sonido que hubo en el macroconcierto que dio Fito en Bilbao durante la Aste Nagusia (al aire libre) y a fe que nada chirrió; la puesta en escena y el sonido fueron perrfectos toda la velada y el orden y los temas que Fito Cabrales eligió para ir desplegando su amplio repertorio fueron lógicos y variados.
Con dos bises (y medio, prácticamente), el bilbaíno dio muestra de su entrega en el escenario y el público -entregado en todo momento- correspondió en igual medida. No falló nada, la organización -impecable- controló todo el recinto perfectamente y nadie dio la nota negativa.
El concierto deparó hasta momentos para salirse del guión y así, la banda tocó alguna versión de Barricada, Secretos, Rebeldes y un precioso tema de Extrechinato (que no fue muy celebrado por la masa, por cierto). Entre estos temas cabe reseñar la no inclusión de tema alguno de 'Platero y tú'. Habrá que preguntarle a Fito el por qué, no aventuremos razones.
En definitiva, dos horas y pico de rock and roll urbano, que congregó un auditorio absolutamente heterogéneo, en sexo, edad y condición, que lo pasó pipa. Hubo igualmente una parte venida de fuera (Barcelona y Madrid sobre todo) donde Fito y Fitipaldis cada vez tienen más adeptos.