El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha prometido este
lunes que utilizaría sus últimos dos años en el cargo para abordar la
"desconfianza latente" entre la Policía y las comunidades minoritarias,
después de solicitar 263 millones de dólares para financiar la respuesta
federal a los disturbios ocurridos en la ciudad de Ferguson, en Misuri.
Obama ha explicado que crearía una fuerza de tarea para estudiar
cómo mejorar la mantención del orden en las comunidades con especial
atención en la construcción de confianza entre los agentes de la ley y las
comunidades afroamericanas.
Asimismo, ha dicho que consideraría imponer controles más estrictos contra la
proliferación de armas de tipo militar y equipamiento provisto a muchos departamentos
de Policía, en la que ha sido considerada como la respuesta más concreta de Obama
hasta el momento a los hechos ocurridos en Ferguson.
Estas protestas han provocado estragos desde que el gran jurado de Misuri decidiese la
semana pasada no acusar al agente de policía Darren Wilson --de raza blanca-- por
disparar y matar el pasado mes de agosto al adolescente afroamericano Michael Brown,
quien estaba desarmado.
Obama también ha pedido un diálogo sostenido en cada región del país para mantener
el orden en las comunidades. "En los dos años que me quedan como presidente voy a
asegurarme de que lo logremos", ha añadido Obama, después de una extensa sesión con
alcaldes y líderes de asociaciones nacionales de defensa de los derechos civiles.
UN PLAN PARA ORGANIZAR LA POLICÍA
El Gobierno estadounidense ha puesto en marcha un proyecto para unificar las normas
de las fuerzas de orden público y ha pedido al Congreso llegar a acuerdos sobre la
organización de la Policía a nivel estatal y local, como respuesta a la muerte de Brown, de
18 años de edad.
El Ejecutivo destinará 263 millones de dólares durante tres años para establecer normas
comunes en todos los programas policiales federales, estatales y locales, lo que afectará
a los departamentos de Defensa, Justicia, Tesoro y Seguridad Nacional y a la Oficina
Nacional de Política de Drogas.
"Se trata de programas que el Congreso ordenó implantar a las fuerzas del orden público,
por lo que nuestro objetivo es identificar exactamente cómo operan", ha dicho un alto
cargo de la Administración Pública en declaraciones al diario 'Politico', "para después
unificarlos".
El Gobierno ha asegurado que el 96 por ciento del material militar enviado a las fuerzas
de orden público locales incluye armas de fuego, material de oficina y ordenadores,
mientras que el cuatro por ciento restante se trata de armas de alta potencia y vehículos
tácticos.
Obama también ha anunciado la creación de una Fuerza Especial de la Policía del siglo
XXI, que tendrá como objetivo "promover la reducción del crimen y aumentar la confianza
de los ciudadanos", según ha dicho otro alto cargo de la Administración.