Una vez más, la desidia y la incompetencia de nuestros políticos, en este caso la de los señores del Ministerio de Fomento capitaneados por Magdalena Álvarez, vuelven a costarnos un buen disgusto a los pobres contribuyentes.
Cuando la máxima preocupación de nuestros dirigentes consiste en atacar a las hamburguesas de una cadena de comida rápida, acechar a los indefensos fumadores o resucitar constantemente los más negros episodios de nuestra historia, la consecuencia es olvidarse de los verdaderos problemas de los españoles.
Así tenemos como, en el caso de Air Madrid, se ha ignorado un problema hasta que este ha convertido en caos nuestros principales aeropuertos, ha dejado a familias sin dinero, sin vacaciones, o sin ambas cosas, a abandonado a innumerables personas varadas en aeropuertos distantes a sus destinos y, por si fuera poco, han gastado el dinero de todos en un plan de emergencia que ha solucionado bien poco.
Sin embargo, aunque te puedan dejar tirado, el trasporte aéreo sigue siendo uno de los más seguros. El transporte en cayuco, no solo es mucho más peligroso, además puede resultarte incluso más caro. Lo bueno para las empresas de cayucos es que nadie les pedirá el reintegro del billete si el cayuco no llega a su destino. Digo esto poque, aunque haya pasado la moda informativa, los cayucos, diga lo que diga el gobierno, siguen llegando.Y siguen muriendo, que es mucho peor, hoy leo en los pocos medios que se han hecho eco de la noticia como han perecido un centenar de senegaleses.Nadie les ha hecho el más mínimo caso, descansen en paz.