Antes de anoche, en una reunión de jóvenes empresarios a la que fui invitado -aún no entiendo muy bien porqué ya que, aunque todavía soy joven, bastante joven, no llego al nivel juvenil que se respiraba por allí, y tampoco es que sea un empresario, por lo menos no en el amplio sentido de la palabra- conocí a dos chicos que acaban de terminar la carrera de periodismo y querían - bendita juventud- fundar un periódico... en papel. Hablé con ellos de muchas cosas; de lo mal que pintaba la cosa para los medios de comunicación escritos en soporte de celulosa, que el futuro era la red... Pero digamos que una de las cosas que más me impactó de la conversación fue su firme convicción de que, en general, los medios escritos tienen muy poco de independientes. Y digo que me impresionó porque para ser tan jóvenes y habiendo terminado la carrera hace tan poco, su visión del mundo de la información no es, digámoslo así, muy esperanzadora, teniendo en cuenta que es donde se supone desarrollarán el resto de su vida profesional.
Es muy difícil no darles la razón, es más, con sinceridad, es imposible no darles la razón. Sin embargo, no puedo dejar de pensar que existe cierta hipocresía y cinismo en el planteamiento de fondo. No tiene nada de malo tener en cuenta que los medios de información viven de los anunciantes. Eso afecta a los medios y no tiene vuelta de hoja. Pero los profesionales que escriben en los medios son harina de otro costal. Es decir, lo usual es que el profesional que trabaja en un medio de comunicación, el periodista que trabaja en un medio de comunicación, escriba aquello que crea real, escriba su visión de la noticia. También es evidente que si su visión de la noticia afecta a un anunciante el medio en cuestión se verá, a su vez, afectado. Pero eso es algo que no debe afectar al profesional. El periodista, el columnista, no escribe, o no debería hacerlo, para que el medio en el que lo hace no se vea afectado por la verdad o por su visión de la misma.
Yo he tenido suerte, así se lo dije a los dos chicos. Jamás nadie me ha dicho lo más mínimo por decir que FE/La Falange tiene conexiones con neonazis, que las empresas de telefonía móvil y las eléctricas están enfermando de cáncer a los ciudadanos, etc, etc. Y por lo poco que conozco al director del medio en el que escribo mi columna no creo que eso vaya a ocurrir, yo tampoco lo permitiría. Es a eso a lo que me refiero. Si un medio de información intentara mediatizar aquello que escribo me da la impresión de que no me daría la gana permitirlo, y quiero pensar que la gran mayoría de los profesionales que escriben artículos y columnas en este país, tampoco.
Habrá quien diga que sería de idiotas pensar que en periódicos de gran tirada, como El País, o El Mundo, no existen plumas a sueldo. Claro que sí, nadie trabaja por amor al arte, o por lo menos no demasiado tiempo. Pero también es cierto que visiones de la realidad diferentes tienden a buscar lugares comunes desde los que intentar llegar a la gente - no voy a explicar aquí que periódico es de izquierdas y cual de derechas porque aquel que remarca lo evidente peca de estúpido-.
Es más, si un profesional no consigue escribir aquello que quiere desde un medio de comunicación hoy día existen formas de hacerlo que, aunque pudiera parecer paradójico, están consiguiendo mucha más credibilidad que los medios de comunicación más grandes y respaldados. Me refiero a la blogosfera, por supuesto.
Ya no hay excusa para no dar su opinión cuando quiera y sobre el tema que le dé la gana, sea usted un periodista, un columnista o, simplemente, alguien que quiere decir algo. Así que, como dije antes, me da la impresión de que el planteamiento de estos muchachos es un poco hipócrita.
Suena de fondo "Zed's Dead Baby", de The Centurians.
Buenas noches, y buena suerte.