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Sergio es un cazador y está encantado de serlo

¿Adicción al sexo?

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En consulta recibo a Sergio un hombre que se ha hecho popular, que a sus 30 años tiene muchos amigos y andar con él por la calle supone detenerse continuamente porque son muchos los que se paran a saludarle, sobre todo mujeres. Su móvil no para con... sonidos de avisarle de nuevos mensajes femeninos ... Sus amigos le admiran. Cuando empieza la consulta bromea diciéndome : lo apago aunque luego se me acumulará el trabajo.

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A Sergio le cuesta decirme el motivo de la consulta, es una de esas personas que no desean hablar de problemas, no les gusta, y no es que no sea positivo, lo es, sino que maneja mal las emociones negativas y evita enfrentarse a los problemas.

Durante la consulta le digo : estás contento con tu trabajo, tienes amigos y éxito con las chicas, entonces ¿qué te trae aquí? Sí estoy bien, me contesta aunque lo que me preocupa es creo que soy un adicto al sexo. Me acuesto con una chica y ya estoy pensando en la siguiente. En mis relaciones de pareja, acabo por ser infiel y las dejo para que no sufran.

Le digo que adicción al sexo, no. Por mi experiencia en casos de adicción al sexo, este no es tu problema. Él me dice "soy adicto al sexo", aunque su cara no refleja preocupación, ni angustia, sólo se le escapa el orgullo como parte de su narcisismo. Para él no escapar de esa tentación no es un defecto. Piensa que es normal entre los hombres y es hasta una cualidad. La prueba es que en cuanto se presentaba la oportunidad le contaba sus aventuras al que estuviera a mano.

Sergio es un cazador y está encantado de serlo, busca la víctima y disfruta con la conquista. Lo que le llena es mostrar la hazaña al resto de sus amigos. Para él es una competición que mide la cantidad y la calidad de la conquista. Y es que los cazadores también sufren y Sergio como muchas personas tras esa coraza esconde las cenizas de un cazador al que le han cazado. Y se enamoró, y mostrar esa debilidad le había costado una ruptura dos meses antes.

Me cuenta que "una noche conoció a Susan tomando una copa. Era como otras veces me gustó y me puse en marcha. Hablamos, nos reímos y nos fuimos a mi casa. Todo fué bien ... lo normal. Después hablábamos por wassap y nos vimos algunas veces. No prometí nada pero le hablé de todo lo que me gustaba y que me había calado hondo, más o menos eso. Unos días después me encontré con una antigua amiga que no vive aquí y que ha venido a estar unos días en España. Y no le pude decir que no.

Susan no me entendió, se enteró por una amiga que me vió aquella noche y que le fué con el cuento. Le expliqué, porque tengo excusas preparadas, pero no me hizo ni caso, como si nada ... Le envié varios correos diciéndole que era ella la que me gustaba de verdad, que aquello era un rollo, una tontería. En su respuesta hubo algo que me inquietó, me dijo que si era cierto todo lo que decía sentir por ella y aun así le había engañado, es que yo tenía un problema importante : no sé cuidar a las personas que quiero".

A Sergio le cuesta reconocerlo y está muy afectado por lo que ocurrió con Susan, se siente mal, culpable porque la ha perdido. No sabe cómo recuperarla. Ahora sabemos qué le trajo a la consulta. Días después él se sincera en una de las sesiones y me cuenta que más que nada es Susan la que le ha empujado a venir. Se empieza a angustiar por esa necesidad de seducir constantemente.

"Quiero gustarle a todas, añade, y esto me ocasiona problemas, a veces he tonteado con chicas que les gustaban a mis amigos y hasta con sus novias, pero últimamente he aprendido a controlar todo lo que tiene que ver con mis amigos, aunque no es seguro que lo mantenga para siempre.

Pero lo más sorprendente que me ha pasado es salir con chicas que no me gustan. Inicio una conversación con ellas y de repente me doy cuenta de que estoy empezando a seducirlas y si ella se pone dificil lucho hasta que lo consigo. Si veo que cede ya es tarde para volverme a atrás. Y puede parecer una locura me he llegado a acostar con las que no me gustaban porque ignoraba cómo salir de la situación y no quería defraudarlas ...

Esos hombres que se dedican a cazar existen y seguro que los conocéis. Puede parecer absurdo pero no quieren hacer daño ... Los hombres como Sergio sufren cuando ven cómo sufren sus víctimas y hay casos en los que intentan arregarlo y aluden a su falta de experiencia. Les gusta ser un consuelo para ellas para mejorar su propia imagen. No llevan bien sentirse odiados.

Ahora crucemos al otro lado, son muchas las mujeres que si caen en las redes de uno de ellos lo viven de otra manera, me cuenta Cristina en consulta que conoció a un hombre encantador, guapo y que mostraba interés por ella. Dice, "sabía que era un sinvergüenza que ligaba con muchas, aunque me divertía la forma de seducirme. Empezamos y nos divertiamos, me subía mi baja autoestima. No pensaba en tener nada con él, no me gustan esos chicos pero hablábamos a menudo y un día se insinuó y me dijo que sentía algo especial por mí. Quizá pequé de ingenua pero pensé : ¿seré diferente? o ¿si está conmigo dejará de ser un donjuan?"

Lo que ocurrió fué que no sucedió lo que esperaba. Se acostaron y pasaron unos días estupendos en un viaje a la costa. Y me dice "pero un día desapareció, no respondía a mis llamadas, ni a mis mensajes. Pasó el tiempo y me volvió a llamar, me pidió perdón, me explicó lo que había pasado : me he encontrado mal y necesitaba estar solo, no me quería mostrar así contigo. No me encuentro bien" Cristina lo entendió, y aunque dolida ese aire misterioso le resultaba más atractivo. Su historia se prolongó siete meses más hasta que Cristina se cansó y despareció. Y si observáis a otras chicas veréis que han pasado por historias parecidas y mucho más largas que las de Cristina. Más que nada si el donjuán está casado, de los que hay muchos ...

Y es que no lo puedo evitar porque genera sufrimiento, y mientras ella me contaba la historia he recordado tantas y tantas conversaciones con mis amigos, pacientes, compañeros y a menudo rodeando la misma pregunta ¿cómo es que a las chicas les gustan los chicos malos? Cristina se acercó demasiado sabiendo que en él no podía confiar y quedó atrapada. A ella le sedujo su lado oscuro, ese misterio ...

Investigaciones a cargo de Peter Jonason de la Universidad Estatal de Nuevo Mexico (Estados Unidos) que apoyado en una segunda e interesantísima investigación, amplió la muestra a 37.000 personas de distintos países, cincuenta y nueve en total. Las conclusiones a las que llegaron es que los chicos con este perfil eran más atractivos para las mujeres y llegaban a un mayor número de relaciones sexuales, y en muchas ocasiones eran el otro si ellas engañaban a sus parejas.

Y es que los chicos que más gustan a las mujeres puntúan más alto en narcisismo, en impulsividad y son hábiles para mentir. Al hablar con chicas que aceptan haberse enamorado del hombre equivocado se descubre que el narcisismo está disfrazado de seguridad en sí mismo, la impulsividad se disfraza de espontáneidad y la habilidad para mentir de inteligencia. Son chicos listos que siempre se salen con la suya, no se dejan pisar.

Creo que esto no es culpa nuestra es cuestión del peligro que conlleva el amor romántico que revuelve las relaciones complicadas ... Y qué me decís de los cuentos de hadas ... en los que un beso deshacía el hechizo y convertía a la rana en un príncipe. Y los cuentos de hadas actuales insistiendo en que el amor lo puede todo. E incluso la televisión en "Sin tetas no hay paraíso" el Duque deja el trafico de drogas y colabora con la Policía por el amor de Catalina. ¿Lo recordáis, no?

Ana de Calle. Sexóloga y Terapéuta de Pareja
www.elsexoesvida.com
+34 639 555 994
Autora de 'El sexo magia para tu cuerpo'

¿Adicción al sexo?

Sergio es un cazador y está encantado de serlo
Ana de Calle
martes, 25 de noviembre de 2014, 08:45 h (CET)
En consulta recibo a Sergio un hombre que se ha hecho popular, que a sus 30 años tiene muchos amigos y andar con él por la calle supone detenerse continuamente porque son muchos los que se paran a saludarle, sobre todo mujeres. Su móvil no para con... sonidos de avisarle de nuevos mensajes femeninos ... Sus amigos le admiran. Cuando empieza la consulta bromea diciéndome : lo apago aunque luego se me acumulará el trabajo.

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A Sergio le cuesta decirme el motivo de la consulta, es una de esas personas que no desean hablar de problemas, no les gusta, y no es que no sea positivo, lo es, sino que maneja mal las emociones negativas y evita enfrentarse a los problemas.

Durante la consulta le digo : estás contento con tu trabajo, tienes amigos y éxito con las chicas, entonces ¿qué te trae aquí? Sí estoy bien, me contesta aunque lo que me preocupa es creo que soy un adicto al sexo. Me acuesto con una chica y ya estoy pensando en la siguiente. En mis relaciones de pareja, acabo por ser infiel y las dejo para que no sufran.

Le digo que adicción al sexo, no. Por mi experiencia en casos de adicción al sexo, este no es tu problema. Él me dice "soy adicto al sexo", aunque su cara no refleja preocupación, ni angustia, sólo se le escapa el orgullo como parte de su narcisismo. Para él no escapar de esa tentación no es un defecto. Piensa que es normal entre los hombres y es hasta una cualidad. La prueba es que en cuanto se presentaba la oportunidad le contaba sus aventuras al que estuviera a mano.

Sergio es un cazador y está encantado de serlo, busca la víctima y disfruta con la conquista. Lo que le llena es mostrar la hazaña al resto de sus amigos. Para él es una competición que mide la cantidad y la calidad de la conquista. Y es que los cazadores también sufren y Sergio como muchas personas tras esa coraza esconde las cenizas de un cazador al que le han cazado. Y se enamoró, y mostrar esa debilidad le había costado una ruptura dos meses antes.

Me cuenta que "una noche conoció a Susan tomando una copa. Era como otras veces me gustó y me puse en marcha. Hablamos, nos reímos y nos fuimos a mi casa. Todo fué bien ... lo normal. Después hablábamos por wassap y nos vimos algunas veces. No prometí nada pero le hablé de todo lo que me gustaba y que me había calado hondo, más o menos eso. Unos días después me encontré con una antigua amiga que no vive aquí y que ha venido a estar unos días en España. Y no le pude decir que no.

Susan no me entendió, se enteró por una amiga que me vió aquella noche y que le fué con el cuento. Le expliqué, porque tengo excusas preparadas, pero no me hizo ni caso, como si nada ... Le envié varios correos diciéndole que era ella la que me gustaba de verdad, que aquello era un rollo, una tontería. En su respuesta hubo algo que me inquietó, me dijo que si era cierto todo lo que decía sentir por ella y aun así le había engañado, es que yo tenía un problema importante : no sé cuidar a las personas que quiero".

A Sergio le cuesta reconocerlo y está muy afectado por lo que ocurrió con Susan, se siente mal, culpable porque la ha perdido. No sabe cómo recuperarla. Ahora sabemos qué le trajo a la consulta. Días después él se sincera en una de las sesiones y me cuenta que más que nada es Susan la que le ha empujado a venir. Se empieza a angustiar por esa necesidad de seducir constantemente.

"Quiero gustarle a todas, añade, y esto me ocasiona problemas, a veces he tonteado con chicas que les gustaban a mis amigos y hasta con sus novias, pero últimamente he aprendido a controlar todo lo que tiene que ver con mis amigos, aunque no es seguro que lo mantenga para siempre.

Pero lo más sorprendente que me ha pasado es salir con chicas que no me gustan. Inicio una conversación con ellas y de repente me doy cuenta de que estoy empezando a seducirlas y si ella se pone dificil lucho hasta que lo consigo. Si veo que cede ya es tarde para volverme a atrás. Y puede parecer una locura me he llegado a acostar con las que no me gustaban porque ignoraba cómo salir de la situación y no quería defraudarlas ...

Esos hombres que se dedican a cazar existen y seguro que los conocéis. Puede parecer absurdo pero no quieren hacer daño ... Los hombres como Sergio sufren cuando ven cómo sufren sus víctimas y hay casos en los que intentan arregarlo y aluden a su falta de experiencia. Les gusta ser un consuelo para ellas para mejorar su propia imagen. No llevan bien sentirse odiados.

Ahora crucemos al otro lado, son muchas las mujeres que si caen en las redes de uno de ellos lo viven de otra manera, me cuenta Cristina en consulta que conoció a un hombre encantador, guapo y que mostraba interés por ella. Dice, "sabía que era un sinvergüenza que ligaba con muchas, aunque me divertía la forma de seducirme. Empezamos y nos divertiamos, me subía mi baja autoestima. No pensaba en tener nada con él, no me gustan esos chicos pero hablábamos a menudo y un día se insinuó y me dijo que sentía algo especial por mí. Quizá pequé de ingenua pero pensé : ¿seré diferente? o ¿si está conmigo dejará de ser un donjuan?"

Lo que ocurrió fué que no sucedió lo que esperaba. Se acostaron y pasaron unos días estupendos en un viaje a la costa. Y me dice "pero un día desapareció, no respondía a mis llamadas, ni a mis mensajes. Pasó el tiempo y me volvió a llamar, me pidió perdón, me explicó lo que había pasado : me he encontrado mal y necesitaba estar solo, no me quería mostrar así contigo. No me encuentro bien" Cristina lo entendió, y aunque dolida ese aire misterioso le resultaba más atractivo. Su historia se prolongó siete meses más hasta que Cristina se cansó y despareció. Y si observáis a otras chicas veréis que han pasado por historias parecidas y mucho más largas que las de Cristina. Más que nada si el donjuán está casado, de los que hay muchos ...

Y es que no lo puedo evitar porque genera sufrimiento, y mientras ella me contaba la historia he recordado tantas y tantas conversaciones con mis amigos, pacientes, compañeros y a menudo rodeando la misma pregunta ¿cómo es que a las chicas les gustan los chicos malos? Cristina se acercó demasiado sabiendo que en él no podía confiar y quedó atrapada. A ella le sedujo su lado oscuro, ese misterio ...

Investigaciones a cargo de Peter Jonason de la Universidad Estatal de Nuevo Mexico (Estados Unidos) que apoyado en una segunda e interesantísima investigación, amplió la muestra a 37.000 personas de distintos países, cincuenta y nueve en total. Las conclusiones a las que llegaron es que los chicos con este perfil eran más atractivos para las mujeres y llegaban a un mayor número de relaciones sexuales, y en muchas ocasiones eran el otro si ellas engañaban a sus parejas.

Y es que los chicos que más gustan a las mujeres puntúan más alto en narcisismo, en impulsividad y son hábiles para mentir. Al hablar con chicas que aceptan haberse enamorado del hombre equivocado se descubre que el narcisismo está disfrazado de seguridad en sí mismo, la impulsividad se disfraza de espontáneidad y la habilidad para mentir de inteligencia. Son chicos listos que siempre se salen con la suya, no se dejan pisar.

Creo que esto no es culpa nuestra es cuestión del peligro que conlleva el amor romántico que revuelve las relaciones complicadas ... Y qué me decís de los cuentos de hadas ... en los que un beso deshacía el hechizo y convertía a la rana en un príncipe. Y los cuentos de hadas actuales insistiendo en que el amor lo puede todo. E incluso la televisión en "Sin tetas no hay paraíso" el Duque deja el trafico de drogas y colabora con la Policía por el amor de Catalina. ¿Lo recordáis, no?

Ana de Calle. Sexóloga y Terapéuta de Pareja
www.elsexoesvida.com
+34 639 555 994
Autora de 'El sexo magia para tu cuerpo'

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