Aunque le salgan enemigos por el asunto del voto por correo, porque no trajo a Kaká y porque los galácticos, ahora convertidos en currelas, no juegan bonito, el presidente del Real Madrid, Ramón Calderón, está muy contento porque su equipo de basket funciona a las mil maravillas. Los blancos son líderes en solitario, están invictos tras once jornadas disputadas, y además, dan espectáculo.
En lo que a estadísticas se refiere, la victoria del domingo pasado ante el Gran Canaria Dunas supuso asegurar una plaza para disputar la Copa del Rey, e igualar el segundo mejor arranque de su historia en la ACB. Los madridistas superaron además la racha de victorias firmada con el técnico serbio Bozidar Maljkovic en la temporada 2004-05 que finalmente ganaron. Ya están a cinco victorias de lograr el mejor balance de la historia conseguido en la campaña 87-88.
Y es que los actuales jugadores recuerdan a la saga de los Corbalán, Iturriaga, Romay, Biriukov, Del Corral, o del mismísimo Fernando Martín, dominadores de la España baloncestística de los 70 y los 80, que también presumieron su juego por Europa y el resto del mundo. Seguro que muchos padres y abuelos aficionados de este deporte se han visto rejuvenecer recordando a estas estrellas de antaño. Uno de los artífices de esta buena racha, el debutante Joan Plaza, ya se ha convertido en el primer técnico novel con mejor arranque en la liga regular. El anterior era Aito García Reneses que ganó siete partidos seguidos al llegar al banquillo del Juventut de Badalona en el curso 1983-84.
Si nos salimos de los números, que es lo que realmente le importa al equipo de fútbol donde priman los puntos y no el juego, nos quedamos con un bloque sólido que recuerda al que confeccionó Pepu Hernández con la selección Campeona del Mundo. El entrenador catalán ha confeccionado un equipo muy homogéneo y equilibrado, en el que nadie destaca sobre los demás. El puesto de cada domingo hay que ganárselo y eso se nota en la pista. Esta motivación es la causa de que jugadores como Felipe Reyes o Raúl López hayan encontrado su mejor momento de forma y brillen en cada jornada. Tampoco es casualidad, que una de las revelaciones del momento, Charles Smiht, no haya bajado de los diez puntos en los once encuentros disputados hasta ahora.
Este fin de semana ante el Bruesa en San Sebastián, el Madrid tiene una nueva cita con la historia: superar ese mejor segundo arranque y recortar partidos hasta alcanzar el balance de los años 80. Aún así, el objetivo de este conjunto no es hacer números si no seguir labrando un equipo, seguir haciendo piña y en definitiva, seguir deleitando a los aficionados.
