Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas | A un toque
Luciano Sabatini

Reviviendo el espíritu de Sergio Goycochea

|

¿Recuerdan a Segio Goycochea? Fue aquel portero argentino de la década de los 90 que desarrolló su carrera futbolística como un trota mundos del fútbol sudmericano pasando por River Plate, Vélez Sarfield, Millonarios en Colombia y un ramillete de equipos más. Pero Goycochea saltó a la fama internacional con la oportunidad que Bilardo le dio para defender la portería de Argentina en el Mundial del Italia 90. Allí, para que la albiceleste llegara a la final, tuvo que pasar por dos tandas de penaltis en las que el portero se ganó el apodo de “ataja penaltis”. Amargó el día a los yugoslavos Brnovic y Hadzibegic, deteniendo sus lanzamientos desde el punto fatídico, para más tarde hacer lo propio con los anfitriones del campeonato, Italia. Esa vez Donadoni y Serena fueron las víctimas de las tremendas “atajadas” del portero argentino.

Como si de una herencia genética se tratara este fin de semana Goycochea ha vuelto a los terrenos de juegos. Se enfundó la elástica del Atlético de Madrid. A priori nadie lo notó, quizá por el suave acento porteño, el mismo del legítimo dueño del “13” rojiblanco, o por que uno y otro son discretos fuera del campo. Pero no quedan dudas, cuando el árbitro del encuentro que enfrentaba al Atleti y al Betis, Álvarez Izquierdo, decretó la pena máxima en contra de su portería. Goycochea, hábilmente disfrazado de Leo Franco, se coloca en la línea de gol con tranquilidad, y Edu lanza el penalti, que el portero para con suficiencia. Por si quedaba duda al respecto, en la segunda parte del encuentro se produce otro penalti a favor del Betis, y esta vez Edu no se atreve a tirarlo. Fernando toma la responsabilidad pero con idéntico resultado.

Dos penaltis parados en un encuentro, algo que Leo Franco ya hizo la temporada pasada ante el Sevilla en el Calderón, una proeza al alcance de unos pocos. O quizá de no tan pocos si se cuenta con cierta con ayuda celestial, como tuvo Leo. ¿De quien? Del mejor “atrapa penaltis” que ha tenido Argentina, de un especialista específico, raro en su especie, un doble para las escenas de mayor peligro que un portero se puede encontrar en la película de un partido, el penalti. Leo Franco nos trajo a la memoria, reviviendo de la mejor manera el espíritu de su gran compatriota, Sergio Goycochea, cuyas paradas hicieron cuestionar los principios básicos de este deporte. ¿Se puede parar un penalti? Pues parece ser que sí.

Reviviendo el espíritu de Sergio Goycochea

Luciano Sabatini
Luciano Sabatini
lunes, 4 de diciembre de 2006, 22:12 h (CET)
¿Recuerdan a Segio Goycochea? Fue aquel portero argentino de la década de los 90 que desarrolló su carrera futbolística como un trota mundos del fútbol sudmericano pasando por River Plate, Vélez Sarfield, Millonarios en Colombia y un ramillete de equipos más. Pero Goycochea saltó a la fama internacional con la oportunidad que Bilardo le dio para defender la portería de Argentina en el Mundial del Italia 90. Allí, para que la albiceleste llegara a la final, tuvo que pasar por dos tandas de penaltis en las que el portero se ganó el apodo de “ataja penaltis”. Amargó el día a los yugoslavos Brnovic y Hadzibegic, deteniendo sus lanzamientos desde el punto fatídico, para más tarde hacer lo propio con los anfitriones del campeonato, Italia. Esa vez Donadoni y Serena fueron las víctimas de las tremendas “atajadas” del portero argentino.

Como si de una herencia genética se tratara este fin de semana Goycochea ha vuelto a los terrenos de juegos. Se enfundó la elástica del Atlético de Madrid. A priori nadie lo notó, quizá por el suave acento porteño, el mismo del legítimo dueño del “13” rojiblanco, o por que uno y otro son discretos fuera del campo. Pero no quedan dudas, cuando el árbitro del encuentro que enfrentaba al Atleti y al Betis, Álvarez Izquierdo, decretó la pena máxima en contra de su portería. Goycochea, hábilmente disfrazado de Leo Franco, se coloca en la línea de gol con tranquilidad, y Edu lanza el penalti, que el portero para con suficiencia. Por si quedaba duda al respecto, en la segunda parte del encuentro se produce otro penalti a favor del Betis, y esta vez Edu no se atreve a tirarlo. Fernando toma la responsabilidad pero con idéntico resultado.

Dos penaltis parados en un encuentro, algo que Leo Franco ya hizo la temporada pasada ante el Sevilla en el Calderón, una proeza al alcance de unos pocos. O quizá de no tan pocos si se cuenta con cierta con ayuda celestial, como tuvo Leo. ¿De quien? Del mejor “atrapa penaltis” que ha tenido Argentina, de un especialista específico, raro en su especie, un doble para las escenas de mayor peligro que un portero se puede encontrar en la película de un partido, el penalti. Leo Franco nos trajo a la memoria, reviviendo de la mejor manera el espíritu de su gran compatriota, Sergio Goycochea, cuyas paradas hicieron cuestionar los principios básicos de este deporte. ¿Se puede parar un penalti? Pues parece ser que sí.

Noticias relacionadas

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto