Es muy triste lo que está pasando en el Deportivo Alavés desde que llego el indeseado Dmitry Piterman. Si hace unos días resaltaba que el fútbol de deporte no tiene ya casi nada con este “señor” al frente el fútbol parece una empresa de aquellas donde antiguamente se daba el racismo en la época de Doña Escarlata.
Es intolerable que un tipo compre una empresa y por el hecho de haber puesto el dinero se crea el amo y señor de una entidad que llevan funcionando gracias a los vitorianos. El año pasado ya tuvo problemas por falta de respeto hacia el título de entrenador haciendo en el equipo de todo menos de jugador, y lo que es peor contratando a un entrenador para que entrenara pero sin ejercer de ello ya que los domingos era él quien se sentaba en el banquillo.
Lo que más me sorprendió es que en la temporada pasada el colectivo de entrenadores no hiciera nada al respecto y lo que es peor que hubiera alguien que fuera capaz de aceptar sentarse en un banquillo sin poder ejercer de ello pese a tener el título de entrenador.
Y como pasó en el Racing de Santander, Piterman tiene a toda Vitoria en contra suya. Un ejemplo de ello han sido las manifestaciones que se produjeron hacia su persona en las calles de la capital vasca la temporada pasada. Pero más duro va a ser lo de esta campaña, con el equipo en segunda, con una plantilla al completo que se rebela hacia el
Ucraniano y apoyando al apartado jugador Carreras por acoso laboral, el cual acusa al falso entrenador de "trato vejatorio".
Durante el llamativo escándalo del máximo accionista albiazul hacia Carreras, no sólo el defensa recibió las humillaciones del presidente también el ucraniano amenazó a la plantilla con no pagarles sus nominas, además de los pagos atrasados en caso de no acceder a sus pretensiones. Piterman acusó al jugador de haberlo llamado "incompetente" tanto a él como al entrenador, Chuchi Cos. Además, blasfemó contra Carreras y de De Lucas por ser catalanes, metiéndose también con ex jugadores como Pellegrino, Téllez o Sarriegi. Y es que un individuo que no tiene ni idea de fútbol, a una plantilla en contra y a una ciudad enfurecida, lo mejor que podía hacer es irse a Ucrania con sus billetes y montar ahí el circo porque en Vitoria me parece que sus payasadas poca gracia están haciendo a un equipo que no hace mucho se caracterizaba por el fútbol de garra y no por dar espectáculos anti deportivos por la simple razón de que un cara dura ponga dinero sobre la mesa para hacerse con los servicios del club vitoriano.