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Etiquetas | Psicología
¿Qué significa creer en una misma?

La Autoestima y las Mujeres

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¿Cómo podemos hacer crecer nuestra autoestima?, ¿es realmente importante?, ¿seremos más felices?… sin duda la respuesta es “si”. Si nos falta autoestima estamos carentes de la base fundamental para alcanzar una vida plena y satisfactoria. Continuamos con el artículo de la semana pasada. Disfrutadlo.

Creer en ti

“No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes” Facundo Cabral

¿Qué significa creer en una misma? Tener confianza en ti. Saber con certeza que eres capaz, que eres perfecta y única tal como eres. Recalco la palabra “CERTEZA”, porque considero que es fundamental, ya que la certeza disipa las dudas y el miedo. Sabes que puedes, sin lugar a dudas, con total confianza. Los miedos no existen en este caso.

Al ser humano, por norma, le resulta más fácil confiar en los demás que en uno mismo. El miedo al “fracaso”, o a no alcanzar unas expectativas, normalmente externas, hace que tengamos miedo a avanzar. El famoso y típico “que dirán”. Diré que el fracaso no es más que un nuevo paso, un nuevo intento que no nos ha llevado a donde queríamos, pero nos ha hecho avanzar enormemente en nuestro camino al éxito. Creer en ti hará ver ese “fracaso” como un aprendizaje, un avance fundamental más hacia tu meta, la perseverancia y la confianza en ti, harán que continúes con positividad y energía.

Si creemos que muchas personas que amamos son extraordinarias y capaces, porque no creerlo de nosotras mismas. ¡LO SOMOS!

No eres egoísta por pensar que eres buena, valiosa, una gran persona y una extraordinaria profesional… eso se llama AMOR PROPIO. Quererte de verdad implicara querer más a los demás. No veo nada de egoísmo es esto.

Reconocer tus logros y ver tus “fracasos” como trampolines hacia el éxito “El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”. Henry Ford

Socialmente está mal visto el elogio propio, incluso el recibir elogios de los demás hay que responder un “bueno no es para tanto” o “tuve suerte”, utilizando una modestia que se supone es de buena educación. Cuando recibas un elogio, agradécelo, hazlo tuyo, te lo mereces y tienes derecho a disfrutar de él. Y si los demás te elogian, hazlo tú también, elógiate, admírate por los éxitos obtenidos. Son fruto de tu esfuerzo, tu tiempo y tu trabajo.

Admirar lo que haces, lo que eres y celebrar tus logros elevarán tu autoestima, esos pensamientos positivos harán que te sientas bien contigo misma, reforzaran tus ganas de seguir adelante y te motivaran para perseverar en tu siguiente meta.

En ocasiones los resultados obtenidos no serán los que esperabas, aparece en tu camino el tan temido “fracaso”. En coaching decimos que el fracaso en realidad, no existe. Lo ideal es ver esa situación adversa como un paso inesperado hacia nuestra meta final. Es un bache en nuestro camino, no el final del camino. La perseverancia basada en nuestra confianza y autoestima nos impulsara hacia el éxito. En realidad el fracaso es aprendizaje, un paso imprescindible para alcanzar la meta final. De los grandes “fracasos” han surgido maravillosos avances. Rodearte de personas felices “Miles de velas se pueden encender con una sola vela, y la vida de la vela no se acortará. La felicidad nunca disminuye cuando se comparte” Buda

¿Sabías que tener amig@s alegres y felices aumenta automáticamente su propia felicidad?

Rodearte de gente positiva fomentará en ti una actitud positiva ante la vida, por que tus pensamientos y creencias serán positivos y felices. Cuando interactuamos con alguien se produce una retroalimentación, es decir, “doy y recibo”, si lo que recibes es negatividad llegara un momento que proyectaras tú también esa negatividad, aunque tu actitud inicial fuese positiva. Por tanto procura rodearte de personas que proyecten buenas vibraciones y felicidad.

No quiero decir que no tengamos derecho a tener nuestros días grises, como dije antes, los fracasos son oportunidades, y todo, lo negativo, puede volverse positivo con una buena actitud. La cuestión es que si eres positiva, si eres feliz en esencia, si tus bases en la vida son pilares de autoestima, felicidad, alegría, confianza, esos momentos grises duraran muy poco, lo justo para darte más fuerza y ayudarte a avanzar, no se convertirán, por tanto en un modo de ver la vida, si no en un modo de vivir tu vida en un momento muy puntual.

Cuando te rodees de persona, amigos, familiares, piensa en esto: ¿cómo me siento?, me animan, me aconsejan, me apoyan, creen en mí, me hacen sentir bien y llena de energía, si la respuesta es afirmativa, estas rodeada de personas optimistas y felices que te ayudarán mucho a afianzar tu propia autoestima. Los sentimientos se contagian, por eso normalmente, lo similar se atrae. Tu actitud positiva y alegre atraerá a personas afines la mayoría del tiempo.

La Autoestima y las Mujeres

¿Qué significa creer en una misma?
Carmen Gil
jueves, 16 de octubre de 2014, 08:33 h (CET)
¿Cómo podemos hacer crecer nuestra autoestima?, ¿es realmente importante?, ¿seremos más felices?… sin duda la respuesta es “si”. Si nos falta autoestima estamos carentes de la base fundamental para alcanzar una vida plena y satisfactoria. Continuamos con el artículo de la semana pasada. Disfrutadlo.

Creer en ti

“No digas no puedo ni en broma, porque el inconsciente no tiene sentido del humor, lo tomará en serio, y te lo recordará cada vez que lo intentes” Facundo Cabral

¿Qué significa creer en una misma? Tener confianza en ti. Saber con certeza que eres capaz, que eres perfecta y única tal como eres. Recalco la palabra “CERTEZA”, porque considero que es fundamental, ya que la certeza disipa las dudas y el miedo. Sabes que puedes, sin lugar a dudas, con total confianza. Los miedos no existen en este caso.

Al ser humano, por norma, le resulta más fácil confiar en los demás que en uno mismo. El miedo al “fracaso”, o a no alcanzar unas expectativas, normalmente externas, hace que tengamos miedo a avanzar. El famoso y típico “que dirán”. Diré que el fracaso no es más que un nuevo paso, un nuevo intento que no nos ha llevado a donde queríamos, pero nos ha hecho avanzar enormemente en nuestro camino al éxito. Creer en ti hará ver ese “fracaso” como un aprendizaje, un avance fundamental más hacia tu meta, la perseverancia y la confianza en ti, harán que continúes con positividad y energía.

Si creemos que muchas personas que amamos son extraordinarias y capaces, porque no creerlo de nosotras mismas. ¡LO SOMOS!

No eres egoísta por pensar que eres buena, valiosa, una gran persona y una extraordinaria profesional… eso se llama AMOR PROPIO. Quererte de verdad implicara querer más a los demás. No veo nada de egoísmo es esto.

Reconocer tus logros y ver tus “fracasos” como trampolines hacia el éxito “El fracaso es una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia”. Henry Ford

Socialmente está mal visto el elogio propio, incluso el recibir elogios de los demás hay que responder un “bueno no es para tanto” o “tuve suerte”, utilizando una modestia que se supone es de buena educación. Cuando recibas un elogio, agradécelo, hazlo tuyo, te lo mereces y tienes derecho a disfrutar de él. Y si los demás te elogian, hazlo tú también, elógiate, admírate por los éxitos obtenidos. Son fruto de tu esfuerzo, tu tiempo y tu trabajo.

Admirar lo que haces, lo que eres y celebrar tus logros elevarán tu autoestima, esos pensamientos positivos harán que te sientas bien contigo misma, reforzaran tus ganas de seguir adelante y te motivaran para perseverar en tu siguiente meta.

En ocasiones los resultados obtenidos no serán los que esperabas, aparece en tu camino el tan temido “fracaso”. En coaching decimos que el fracaso en realidad, no existe. Lo ideal es ver esa situación adversa como un paso inesperado hacia nuestra meta final. Es un bache en nuestro camino, no el final del camino. La perseverancia basada en nuestra confianza y autoestima nos impulsara hacia el éxito. En realidad el fracaso es aprendizaje, un paso imprescindible para alcanzar la meta final. De los grandes “fracasos” han surgido maravillosos avances. Rodearte de personas felices “Miles de velas se pueden encender con una sola vela, y la vida de la vela no se acortará. La felicidad nunca disminuye cuando se comparte” Buda

¿Sabías que tener amig@s alegres y felices aumenta automáticamente su propia felicidad?

Rodearte de gente positiva fomentará en ti una actitud positiva ante la vida, por que tus pensamientos y creencias serán positivos y felices. Cuando interactuamos con alguien se produce una retroalimentación, es decir, “doy y recibo”, si lo que recibes es negatividad llegara un momento que proyectaras tú también esa negatividad, aunque tu actitud inicial fuese positiva. Por tanto procura rodearte de personas que proyecten buenas vibraciones y felicidad.

No quiero decir que no tengamos derecho a tener nuestros días grises, como dije antes, los fracasos son oportunidades, y todo, lo negativo, puede volverse positivo con una buena actitud. La cuestión es que si eres positiva, si eres feliz en esencia, si tus bases en la vida son pilares de autoestima, felicidad, alegría, confianza, esos momentos grises duraran muy poco, lo justo para darte más fuerza y ayudarte a avanzar, no se convertirán, por tanto en un modo de ver la vida, si no en un modo de vivir tu vida en un momento muy puntual.

Cuando te rodees de persona, amigos, familiares, piensa en esto: ¿cómo me siento?, me animan, me aconsejan, me apoyan, creen en mí, me hacen sentir bien y llena de energía, si la respuesta es afirmativa, estas rodeada de personas optimistas y felices que te ayudarán mucho a afianzar tu propia autoestima. Los sentimientos se contagian, por eso normalmente, lo similar se atrae. Tu actitud positiva y alegre atraerá a personas afines la mayoría del tiempo.

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En todas las relaciones sociales que con el tiempo acaban siendo más íntimas, los comienzos suelen ser fáciles porque existe una motivación que hace que eso prospere, que vaya avanzando porque el interés emocional es mutuo por ambas partes. Y esto es aplicable para amistades o parejas. En todas ellas, es imprescindible que haya reciprocidad, que exista una conexión que funcione como la gasolina de un automóvil que propicia que día tras día se mueva y circule.

Muchas personas no saben por qué las tratan de esta o aquella manera. ¿Por qué no son capaces de transmitir la seguridad necesaria para alcanzar sus objetivos? En las relaciones interpersonales podemos identificar una fuerte influencia del lenguaje corporal, independientemente de la vestimenta utilizada, el estatus social y la religión. En definitiva, ¡el cuerpo habla!

La tristeza es una emoción humana común y natural. Todos pasamos por momentos difíciles en la vida, y en esos momentos, tener el apoyo de amigos y seres queridos puede marcar la diferencia. Cuando un amigo está triste, es natural querer ayudar, pero a menudo nos enfrentamos a la dificultad de no encontrar las palabras adecuadas para reconfortarlos.

 
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