Por fin las autoridades económicas de este país nos muestran datos de los rendimientos de las actividades delictivas cuya aportación al PIB no es precisamente el chocolate del loro. Hasta ahora era un tema tabú, cosa que siempre me ha causado una enorme perplejidad, pues de toda la vida he oído hablar de las enormes sumas de dinero que mueven la droga y la prostitución. Y ahora nos enteramos de que el 40% del aumento del PIB se lo debemos a las putas y a los camellos. Pues no está mal ¿Qué sería de nosotros sin ellos?
El capitalismo es un sistema genocida, eso es un hecho constatado desde tiempos de Marx e, incluso y a su pesar, de Adam Smith. La acumulación de capital provoca terribles desigualdades sociales, guerras, destrozos medioambientales y hambrunas. Y, en el colmo de la perversión, además es suicida. por sacar beneficios el capitalismo es capaz de vender las armas más mortíferas a sus enemigos, ofrece en sus comercios productos revolucionarios del calibre de El Capital de Carlos Marx o camisetas con el retrato del Che Guevara. Y, ahora, en el colmo de los colmos, cede sus audiencias al grupo revolucionario anticapitalista Podemos, vamos que por subir un 10% el share son capaces de entregar al soberano pueblo al incendiario discurso de Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón. Y nuestro PIB a putas y camellos. Esto es el acabose, un despropósito (que diría Paco Marhuenda), la leche.
Pues ya verás tú, qué va a pasar cuando los círculos (soviets) de Podemos se vayan extendiendo por el solar patrio cual plaga de langostas. Ya me veo yo pidiendo la vez en la cola de racionamiento, comiendo ensaladilla rusa y compartiendo camareta de gulag con Hermann Terstch (¡por dios, qué pesadilla!)
Si es que los neoliberales ni se conforman con humanizar un poco el capitalismo con el paliativo socialdemócrata y, claro, tanto apretar y apretar acaba por reventar el sistema. Habrá que volverse rusoniano (de Rousseau) y perderse en alguna isla de la Polinesia, si es que aún queda alguna en estado rusoniano.
Eso sí, que no nos falten las putas y las drogas, que si no nuestro PIB desciende un 40% y entonces, sí que sí, se monta aquí la de Petrogrado.