Artistas, autores, editores y productores españoles se han reunido este lunes en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para exigir al Gobierno la retirada de la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual (LPI) porque llevará a la comunidad creativa y a la industria cultural a su destrucción".

Así, los presidentes de todas las entidades de gestión, y numerosos personajes del mundo de la cultura, han abarrotado el teatro Fernández de Rojas del Círculo de Bellas Artes para dar a conocer a la sociedad la "crítica situación" a la que esta ley les aboca, tiempo que han hecho pública una declaración oficial que fija su posición común de unánime rechazo a la "Ley Lassalle".

Entre los presentes, se encontraban Emilio Gutiérrez Caba, Enrique Cerezo, Nacho Campillo, Teo Cardalda, Amparo Climent, Luis Cobos, Salvador Cufí, Enrique García Asensio, Nacho García Vega, Juan Genovés, Ana Goya, Pilar Jurado, Víctor Manuel, Ana Belén, Pilar Bardem, José Manuel Soto, Pepe Viyuela, Montserrat Soto, o Pasión Vega.

Entre las reivindicaciones concretas, han reclamado la implicación de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ya que, a su juicio, la normativa "ha sido usurpada" por otros ministerios en detrimento de la cultura y de los derechos de la propiedad intelectual.

Se trata de una de las tres peticiones que la industria cultural española ha lanzado al Ejecutivo este lunes, coincidiendo con la tramitación parlamentaria de la LPI, que han lanzado bajo el lema '#LeyLasalleNo', que todos los asistentes han coreado al cierre del acto.

El presidente de la SGAE, José Luis Acosta, ha sido el encargado de leer la declaración que actores, editores, productores y artistas han consensuado al respecto. En ella exigen al Ejecutivo también que retire el proyecto de ley, ya que el texto aprobado por el Congreso es "regresivo", aísla a la industria cultural española de Europa, destruye derechos y "no tiene ni el apoyo de los legítimos titulares del consenso exigible a una ley de esta envergadura".

A su vez, han solicitado al Gobierno la apertura de un proceso "real de debate", con la participación de todos los sectores, la bajada del 21% del IVA cultural, además de rechazar las "insuficientes y parciales enmiendas" que ha presentado el Grupo Popular en el Senado a la reforma de la ley.

"SOMETIDOS A PRESIONES"
A su juicio, la Secretaría de Estado de Cultura se ha sometido a peticiones de grupos de presión cuyo objetivo "es pagar menos o nada por las obras, interpretaciones y producciones".

"Este Gobierno ha impuesto una regulación de la copia privada arbitraria e injusta, contraria al modelo que el gobierno de la Unión Europea, que ahora pagan todos los españoles con sus impuestos a través de los Presupuestos Generales del Estado y sólo favorece a los fabricantes de teléfonos, tabletas y reproductores multimedia", ha lamentado Acosta.

Igualmente, ha denunciado que las medidas adoptadas por el Gobierno han impedido que las entidades de gestión mantengan sus programas de educación, formación, asistencia social sociosanitaria y promoción de la cultura de España en el extranjero, además de que la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual no aporta una solución eficaz al "grave problema" de la piratería.

"Hasta hoy la tramitación de la reforma ha eludido el consenso político prometido por el Gobierno y ha rechazado una negociación constructiva con los legítimos representantes de artistas, autores, editores y productores españoles", ha lamentado Acosta, quien ha puesto como ejemplo Inglaterra, país que durante cuatro años trabajó para consensuar una Ley de Propiedad Intelectual.

El mundo de la cultura prepara diversas acciones para las próximas semanas en las que mostrará unánime rechazo a una "ley injusta" que empobrecerá al sector y seguirá destruyendo empleo. Este se trata del primer acto.