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La guerra de cifras es algo inherente a cualquier manifestación pero
el sentido común no debería perderse. Me refiero a la del 11 de
septiembre. Hagamos una simple división: la cifra de 1.800.000
asistentes dada por el Ayuntamiento de Barcelona sin ofrecer, por
cierto, ninguna explicación de su cálculo, dividida entre la
superficie ocupada (200.000 m2). Arroja el resultado de nueve personas
en cada metro cuadrado.
¿Nueve personas en un ridículo cuadrado de
metro por metro y además respiran? La cifra no parece muy realista. Y
lo más curioso es que el mismo ayuntamiento calcula para las
manifestaciones de signo contrario sólo una persona por metro
cuadrado, por ejemplo, 30.000 personas en los 30.000 m2 de Plaza
Cataluña del pasado 12 de octubre. Algo no cuadra.
¿Nueve veces más
asistentes en cada metro de las manifestaciones independentistas que
en las que no lo son? ¿Nos lo explicará el señor Trias?
Hoy quisiera invitarlos a reflexionar sobre un aspecto de la vida actual que parece extremadamente novedoso por sus avances agigantados en el mundo de la tecnología, pero cuyo planteo persiste desde Platón hasta nuestros días, a saber, la realidad virtual inmiscuida hasta el tuétano en nuestra cotidianidad y la posibilidad de que llegue el día en que no podamos distinguir entre "lo real" y "lo virtual".
Algo ocurre con la salud de las democracias en el mundo. Hasta hace pocas décadas, el prestigio de las democracias establecía límites políticos y éticos y articulaba las formas de convivencia entre estados y entre los propios sujetos. Reglas comunes que adquirían vigencia por imperio de lo consuetudinario y de los grandes edificios jurídicos y filosófico político y que se valoraban positivamente en todo el mundo, al que denominábamos presuntuosamente “libre”.
Pienso que habrá cada vez más Cat Cafés y no solamente cafeterías, cualquier ciudadano que tenga un negocio podría colaborar. Sólo le hace falta una habitación dedicada a los gatos. Es horrible en muchos países del planeta, el caso de los abandonos de animales, el trato hacia los toros, galgos… las que pasan algunos de ellos… Y sin embargo encuentro gente que se vuelca en ayudarles y llegan a tener un número grande de perros y gatos.
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