El Athletic llegó con una clara misión al Camp Nou, frenar a base de orden y sacrificio el ataque del Barça. Los leones consiguieron desarmar cualquier ofensiva culé durante 80 minutos pero el desgaste físico acabo pasando facturaal conjunto vasco que se vio finalmente doblegado por la velocidad de Neymar, que rubricó la victoria culé con dos tantos.

Sorprendió de nuevo Luis Enrique confiando en Munir para el once titular relegando de nuevo a Neymar al banquillo. El canteranorespondió con descaro y atrevimiento como viene haciendo desde este inicio de temporada y volvió a protagonizar algunas de las mejores ocasiones para adelantar al conjunto azulgrana este sábado.

El encuentro arrancó con una alta intensidad y gran orden táctico por parte de ambos equipos aunque fue el Athletic especialmente quién hizo gala de un gran despliegue en todas sus líneas que evitó que el Barça se marchara al descanso por delante. Rakitic e Iniesta, muy activos en el primer tiempo, trataban de nutrir de balones al ataque culé pero la sólida defensa de los de Valverde no permitió que los culés llegaran con claridad a la meta de Iraizoz.

Munir protagonizó las mejores ocasiones en el bando culé e incluso logró anotar en el segundo tiempo pero Fernández Borbalán anuló el tanto por un muy riguroso fuera de juego. El esfuerzo del canterano azulgrana recibió el reconocimiento del Camp Nou cuando Luis Enrique decidió dar entrada a Neymar en su lugar.

Acertó el técnico asturiano con el cambio ya que el brasileño fue el revulsivo necesario para decantar el partido. La frescura y velocidad del brasileño fueron demasiada losa para un Athletic que realizó un esfuerzo titánico para arañar un punto este sábado en el Camp Nou. La verticalidad del 11 azulgrana fue decisiva acompañada de la destreza en la asistencia de Messi, igual de decisivo en ambos tantos.

En el primero, el argentino recogió un balón recuperado en medio campo y sirvió en profundidad rápidamente para plantar solo a Neymar ante Iraizoz. El brasileño cruzó el cuero con solvencia y lograba abrir la lata tras 80 minutos. Ya en la recta final, una genialidad de Messi por banda derecha, acabaría con el argentino en línea de fondo dentro del área. Leo levantó la cabeza, vio con claridad la llegada de Ney y sirvió al hueco para que el brasileño acabara sumando el segundo con un disparo seco a la cepa del palo.

Tres de tres de momento para el Barça. La mano de Luis Enrique va calando en este Barça a base de solidez defensiva, intensidad en medio campo y electricidad arriba. Los azulgranas se afianzan en el liderato en este inicio de Liga y no han encajado aún ni un solo tanto. Buen papel de los de Valverde pese a la derrota este sábado en el Camp Nou. La sociedad Messi-Neymar comienza a dar sus frutos este año.