La destrucción de la selva amazónica se aceleró el año pasado, con un
alza del 29 por ciento en la deforestación, de acuerdo con los datos finales
dados a conocer este miércoles por el Gobierno brasileño, lo que
confirma un cambio en la tendencia de recuperación de los espacios
verdes vista desde el año 2009.
Datos satelitales de 12 meses, hasta fines de julio de 2013, mostraron
que se arrasaron 5.891 kilómetros cuadrados de selva, un área que
representa la mitad del territorio de Puerto Rico.
La lucha contra la destrucción del Amazonas es considerada crucial para
reducir el calentamiento global, ya que la deforestación a nivel mundial representa el 15 por
ciento de las emisiones de gases al año. Además de su condición del "pulmón" para el
plantea, el Amazonas es un santuario de biodiversidad y es hogar de miles de millones de
especies.
En cualquier caso, pese al alza en la deforestación del año pasado, el total de las áreas
verdes arrasadas representan la segunda menor cifra desde que el Gobierno de Brasil
comenzase a estudiar el fenómeno en 2004, cuando se perdieron casi 30.000 kilómetros
cuadrados de selva.