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Desde luego lo de firmar como guionista de semejante historia debería hacerse con pseudónimo. Cobrar, eso sí, pero que nadie sepa que tu capacidad creativa es la misma que la de un mono juntando letras del Apalabrados (respetando a nuestros queridos animalitos de El amanecer del planeta de los simios). Porque la quinta entrega de la saga de baile conocida como Step Up tiene el mismo argumento que todas ellas, pero incluso más simple (y parecía imposible). Hasta tal punto que si eliminásemos todos los diálogos para dejar sólo los números de los bailarines nadie notaría la diferencia. Incluso saldrías mucho más contento de la sala de cine.
Ninguna química entre los actores protagonistas, aunque con los secundarios te puedes echar unas risas. Coreografías fabulosas con música festivalera, efectos visuales de luz y color circense y espectáculo acrobático garantizado. Como ver la final de un programa televisivo de talentos. Interesante sólo para quien quiera contar las abdominales de Ryan Guzman.
Ficha de la película
Título: Step up: All in
Título original: Step up: All in
Nacionalidad: Estadounidense
Año de producción: 2014
Director: Trish Sie
Guion: John Swetnam, Duane Adler (personajes)
Música: Jeff Cardoni
Duración: 112 minutos
Coreógrafos: Dondraco Johnson, Christopher Scott, Jamal Sims
Intérpretes: Ryan Guzman, Briana Evigan, Adma G. Sevani, Misha Gabriel Hamilton, Stephen Stevo Jones
La directora Justine Triet se hizo con la Palma de Oro en Cannes, así como con el Óscar al Mejor Guion Original, dos Globos de Oro y un BAFTA, entre muchos otros reconocimientos, gracias a este thriller judicial escrito a cuatro manos junto a Arthur Harari.
Adolfo Aristarain está en todas las películas que ha escrito y dirigido: en La parte del león, Tiempo de revancha, Un lugar en el mundo, La ley de la frontera, Martín (Hache), Lugares comunes y Roma -por el momento, su último trabajo-. Y no solo en un personaje, sino en todos los que reflejan su preocupación por encontrar un lugar en el mundo. Él ha encontrado el suyo en Buenos Aires, donde recibió la noticia de que la Academia de Cine le había concedido la Medalla de Oro 2024.
En la España de posguerra, y con un ambiente opresivo de curas ultra franquistas que obligan a sus alumnos a entonar la cara al sol como si les fuera la vida en ello, Ricardo, un buen padre de familia, intelectual de izquierdas, se verá obligado a vivir escondido en su propia casa haciéndose pasar por muerto. Mientras, su mujer Elena será acosada por un joven diácono que atraviesa una fuerte crisis vital.
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