El diputado del oficialista Movimiento al Socialismo (MAS) Luis Gallego
ha amenazado con latigazos a quienes no voten en la región del Potosí por
el actual presidente de Bolivia, Evo Morales, en las próximas elecciones
a la presidencia, que tendrán lugar el 12 de octubre.
"Van a chicotear (dar latigazos) a los que manejen el voto cruzado porque
no pueden ser traicioneros", ha manifestado Gallego, poco antes de añadir
que "todas las familias serán controladas porque las autoridades, en una
magna reunión, definieron eso", según apuntan los medios locales.
De esta forma, el parlamentario oficialista explica los controles que --
según añade-- garantizan una votación mayoritaria para Evo Morales y para sus candidatos
uninominales en los 'ayllus' (comunidades familiares) del norte del departamento de Potosí.
El secretario ejecutivo de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos
de Bolivia (Csutcb), Damián Condori, ha coincidido con el mensaje de Gallego, al anunciar que se 'controlará' a todas las familias de esa región para que voten por el partido de
Gobierno y se evite el voto cruzado.
El candidato a la Presidencia por el Partido Verde de Bolivia (PVB), Fernando Vargas, ha
denunciado la conducta de ambos políticos, que demuestra que "no hay condiciones para
celebrar elecciones libres en algunas regiones del país", según apostilla. Por ello, ha
animado al resto de la población a censurar lo que denomina como una "conducta de
dictadura" de algunos dirigentes oficialistas.
Por su parte, Gamal Serham, candidato a senador por el Partido Demócrata Cristiano
(PDC), señala que es "una dictadura sindical la que pretende imponer su voluntad" al pueblo
y cuestiona al Tribunal Supremo Electoral por ser "un claro cómplice".