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Ese silencio, la ausencia de nuestro ser,
cuál necesitado a veces...
cuál odiado momento.
Ese silencio, entre dos actos diferentes,
esa bajada de telón tan repentina e injusta,
el fin de esa función inacabada.
Ese silencio, la ausencia de nuestro ser,
ese suspense interrumpido,
hoy ha pasado el último ángel.
Aquella risa de ese niño mató al silencio,
el fin de la calma agotada,
o la huida por el más allá de aquella melancolía tristemente silenciosa.
Ese silencio, la ausencia de tan añorado sonido,
el momento esperado de la noche, cae
y asoman tímidamente los sueños de tu inconsciencia acostada y dormida.
El silencio va, el silencio viene,
firma una tregua entre el ruido y el sosiego,
cuál necesario a veces, cuál odiada calma involuntaria.
Al fin, el sistema educativo (aunque fundamentalmente lo es, o habría de serlo, de enseñanza-aprendizaje) está dentro de una dinámica social y en su transcurrir diario forja futuros ciudadanos con base en unos valores imperantes de los que es complicado sustraerse. Desde el XIX hasta nuestros días dichos valores han estado muy influenciados por la evolución de la ética económico-laboral, a la que Jorge Dioni López se refería afinadamente en un artículo.
Acaba de fallecer Joe Lieberman, con 82 años, senador estadounidense por Connecticut durante cuatro mandatos antes de ser compañero de Al Gore en el año 2000. Desde que se retiró en 2013 retomó su desempeño en la abogacía en American Enterprise Institute y se encontraba estrechamente vinculado al grupo político No Label (https://www.nolabels.org/ ) y que se ha destacado por impulsar políticas independientes y centristas.
Me he criado en una familia religiosa, sin llegar a ser beata, que ha vivido muy de cerca la festividad del Jueves Santo desde siempre. Mis padres se casaron en Santo Domingo, hemos vivido en el pasillo del mismo nombre, pusimos nuestro matrimonio a los pies de la Virgen de la Esperanza, de la que soy hermano, y he llevado su trono durante 25 años.
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