Como cada semana la revista “¡Hola!” nos sorprende con reportajes exclusivos. Pero en esta ocasión la sorpresa es un órdago lanzado a aquellos ciudadanos españoles que creemos en la democracia.

Después de la muerte, hace ya 39 años, del dictador Franco ( 20 Noviembre 1975), muchos suponían que por suerte, el franquismo estaba enterrado, aunque nunca olvidadas, eso, jamás, las muertes y la falta de libertad que durante 40 años vivió el pueblo español, como tampoco pueden caer en el olvido los muchos recuerdos y las secuelas sentimentales y físicas que aquel régimen dictatorial dejó en la memoria de los que vivimos sin libertad bajo la bota militar de aquel sanguinario militar y sus secuaces.

Trato benevolente
Pero aquí, al contrario que en otras dictaduras, nos quedó como herencia la familia de Francisco Franco, a la que los españoles han tratado con mucha benevolencia, demasiada, y en lugar de vivir con un perfil bajo se han permitido estar siempre en el ojo del huracán, unos más que otros. A Francis Franco le cambiaron el orden de los apellidos para que el del abuelo no quedara en el olvido, a la edad de 22 años fue denunciado por cazador furtivo y en el año 2009 profirió insultos xenófobos en la estación del AVE de Zaragoza a un empleado argentino que le informaba que no podía tomar el tren pues ya estaba casi en marcha y las puertas cerradas.

Merry “secuestra” a su hija
Merry, la nieta preferida de Franco, se casó con el periodista y escritor Jimmy Giménez Arnau y durante toda su vida, después de su divorcio, se dedicó a no dejarle ver a la hija que ambos tuvieron en su matrimonio. Merry seguro que tenía su parte de razón pero parece gustarle ignorar que una hija tiene un padre y una madre y que tanto el padre como la madre tienen su parte de responsabilidad, sus deberes y obligaciones y entre otras historias, una de fundamental, es que la hija tiene todo el derecho de tratar a su padre durante la infancia y adolescencia y que sea ella al llegar a la edad de decidir quién opte si quiere seguir viendo al padre.

Desgraciadamente Merry, quizá recordando las formas del abuelo, decidió la educación de su hija olvidando deberes y obligaciones, y prohibiendo a Jimmy tener contacto con la hija de ambos. El ordeno y mando parece el sello de distinción de esta familia. Deplorable.

Jaime condenado a un año de cárcel por maltratador
De Jaime hemos vivido episodios realmente espeluznantes, en Fuengirola, estando de vacaciones con su novia Ruth Martínez, la maltrató profiriendo también frases insultantes. Ruth denunció estos maltratos y como medidas provisionales antes del juicio la justicia dictaminó para Jaime una orden de alejamiento no pudiendo acercarse a Ruth en una distancia de 500 metros. Posteriormente, y al quedar probados los hechos denunciados, el juez dictó sentencia condenando a Jaime Martinez-Bordiú Franco a un año de prisión.

Este nieto del dictador durante un tiempo pasó por los platós de televisión confesando en diversos programas su adicción a la cocaína dejando claro en sus declaraciones su estado crítico y que al no poder trabajar a causa de su adicción era su madre, la hija de Franco, quién le ayudaba a vivir.

Pero sin duda la nieta de Franco de la que, a lo largo de los años, hemos conocido capítulo a capítulo sus idas y venidas ha sido Carmen, llamada la “nietísima” y la favorita de Carmen Polo, la mujer del dictador y parte importante de algunas de las decisiones que en momentos clave tomó el general.

La nietísima, su vida en capítulos
De Carmen conocemos todos los fascículos de su vida, de sus amores y desamores, todo lo ha ido explicando a cambio de un talón con una cifra seguida de muchos ceros. La hemos visto llorar la muerte de un hijo, lo peor que le puede suceder a una madre, pero generalmente se la ha visto con mucha alegría en diversas fotos de sus viajes, en compañía o sola.

Al principio de los principios, cuando se casó con el que después Franco nombró Duque de Cádiz, se dijo que iba a ser la reina de España, ya que su abuelo veía con buenos ojos su boda con Alfonso de Borbón y Dampierre y que por lo tanto podrían ser la pareja para lucir la corona española el día que el dictador muriera.

Quién más apostaba e intrigaba par a conseguirlo era la abuela, Carmen Polo, también conocida como “la collares” que cada noche le hablaba al “chaparrito”, como dice el personaje de Pelayo en la serie “Amar es para siempre”, al oído para conseguir su deseo, deseo que le fue denegado cuando decidió que el que iba a ser su sucesor era Juan Carlos de Borbón.

Casi siempre en el “¡Hola!”
Eso no impidió que la fuerza independiente de Carmen quedara acuñada en cada una de sus apariciones, la mayoría de ellas en “¡Hola!”, la revista de los poderosos y de aquellos que pretenden serlo, imprimen en papel “cuché” lo que hace que las fotos queden más bonitas y antes del “photo shop” era el santo y seña de que todo el mundo salía más agraciado, además, esta revista, todo lo blanquea, incluso lo que es más oscuro y para ello si es preciso existe un cajón en donde reposan en el olvido importantes reportajes gráficos que dejan con las vergüenzas al aire a algunos de los habituales de las páginas de la revista, y para evitarles sustos y algún que otro sonrojo en el rostro la revista paga y se queda el reportaje, reportaje que, seguramente, nunca verá la luz, los tratos que después la dirección o la redacción tengan con el personaje ya queda en el entramado de una empresa privada. Ya dice el dicho que favor con favor se paga.

Carmen se separó, se divorció, anuló su matrimonio, se volvió a casar con Rossi, con Campos, tuvo una relación con el arquitecto Federici, entre otras muchas historias.

La provocación de Carmen
Hoy nos centramos en la portada de esta semana en la que anuncia su separación de Luis Miguel Rodríguez, el llamado “rey de la chatarra”, la ruptura de una relación que nunca se anunció oficialmente aunque se tenía constancia de la misma. Para dar esta exclusiva, por la que seguro habrá cobrado sus buenos miles de euros, ha escogido como fondo el maravilloso lugar donde pasaba sus vacaciones infantiles mientras los españoles padecían, entre otras cosas, la falta de libertad bajo la batuta dictatorial de su abuelito.

La revista y Carmen Martínez-Bordiú Franco se han ido hasta el Pazo de Meirás, allí ha posado en diversas estancias y en el jardín con toda la prepotencia de alguien que está acostumbrado a que su familia durante años, antes con la dictadura y ahora en democracia, haga lo que le da la gana.

La historia del Pazo de Meirás es una historia negra y de rapiña, se le quitó al pueblo de Sada (Coruña), para pagarlo se les descontó dinero de las nóminas a los funcionarios por orden de la Diputación de Coruña y se hizo pagar a los habitantes de Sada para que Franco tuviera un lugar donde pasar sus vacaciones.

Llegó la democracia y todo siguió igual, los Franco siguen disfrutando del Pazo de Meirás a pesar de que se ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y siguen poniendo todas las trabas posibles a que el pueblo lo pueda visitar, como establece la legislación, durante cuatro días al mes, además de disfrutar plenamente de él durante todo el mes de Agosto ya que en este mes están prohibidas las visitas. Y es que el apellido Franco todavía sigue mandando mucho en España.

Es un reportaje provocador por el lugar en que se realiza, la revista y la nieta del dictador parecen burlarse de un pueblo que está enfadado y sufriendo cada día una merma en su precario bienestar social por los recortes gubernamentales, de un pueblo que ve, día tras día, cómo sus bienes siendo suyos están manos de la familia de un hombre que oprimió a los que no pensaban como él, un pueblo que después de 39 años del traspaso de quién los dominó, tiene derecho a disfrutar de lo suyo y no sólo cuatro días al mes.

Ni tonta ni ignorante
La nietísima no es tonta, ni tampoco ignorante y sabe perfectamente lo que hace y en una actitud prepotente se pasea por el Pazo desde las páginas de una revista para, desafiante, decirles a los españoles que los Franco todavía tienen poder en España y que lo que la familia adquirió con malas artes durante los años del franquismo no piensan devolverlo. La llamada “transición” sirvió, con la complicidad de algunos partidos políticos, para hacer borrón y cuenta nueva en muchas cosas entre ellas con la fortuna de los Franco, una saga familiar a la que nunca nadie desde ámbitos oficiales se ha atrevido a plantar cara en temas fiscales. Recordemos que, al poco de morir Franco su hija, Carmen Franco Polo fue interceptada en el aeropuerto intentando sacar de España, vía Suiza, diversas joyas. Todo un detalle del que nunca más se supo.

Del pueblo y para el pueblo
En ningún país de Europa sucede lo que en España, ni los sucesores de Mussolini o los de Hitler posan encantados de conocerse y de la vida en las portadas de revistas y semanarios.

Veremos cómo va a actuar Feijoo, le toca, el Pazo está en Galicia, una Comunidad en la que él tiene la última palabra o eso parece. Debe escuchar a sus ciudadanos, una afrenta como ésta merece tener respuesta por el bien de los ciudadanos, ya es hora de pedir a los que mandan que tomen partido por los que menos tienen.

El Pazo para Sada y sus habitantes y la familia de Franco que viva de sus bienes, son muchos, las cuentas siempre escuecen, pero algunos las pueden eludir, como este artículo que llega en mal momento para la nietísima y también para el “¡Hola!”, ni el dinero ni el poder pueden con la verdad de un pueblo. Escríbanlo mil veces, así no se les olvidará.