El médico estadounidense Kent Brantly, que contrajo el ébola en Liberia
y estaba siendo tratado con medicina experimental en un hospital de
Atlanta, ha sido dado de alta, según la organización humanitaria para la
que trabaja.
Brantly llegó a Estados Unidos el pasado 2 de agosto a bordo de un
avión medicalizado y entre fuertes medidas de seguridad. Días después,
fue trasladada al país norteamericano la misionera Nancy Writebol, que
quedó ingresada en el mismo hospital que Brantly.
Las autoridades acordaron dar a ambos la
medicina experimental ZMapp, que hasta este
brote únicamente había sido probada en
monos. El tratamiento parece haber funcionado
en el caso del médico, que ya ha abandonado
el Hospital Universitario Emory de Atlanta,
según Samaritan's Purse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS)
elevó el miércoles a 1.350 el número de personas fallecidas por ébola en Guinea, Sierra
Leona, Liberia y Nigeria.