Sra. Erra, alcaldesa de Vic (Barcelona), como decía Edith Piaf: “Non, rien de rien”. No lamente que su intervención se haya malinterpretado porque sus palabras han quedado bien grabadas y circulan por la red. Lo que tendría que hacer usted, si tuviera una "mica de vergonya", es dimitir. Dese cuenta que usted representa a un pueblo. Y que cada vez que abre usted la boquica, el mundo ve a través de su garganta el corazón de los ciudadanos a quienes representa. A ver, doña Anna Erra, yo nací en Las Planas de Vallvidrera (Barcelona) hace 60 años. A pesar de mi noble procedencia; en mi caso no me ha servido de mucho, ¡la verdad! Verá;”Ando encorvado; tengo una prominente joroba que la gente acaricia de vez en cuando; tengo una pierna más larga que la otra; me falta un brazo; mi nariz es más larga como un día sin pan; mis orejas son como las puertas abiertas de un Seat 600; tengo tantos granos en la cara, que mi rostro parece un campo lleno de topos; mis dientes, al igual que mi pelo, hace tiempo que emigraron al extranjero y, para colmo, soy pobre”... En fin, Sra Erra, usted que sabe tanto de aspectos:"¿Qué favorecería más a mi físico: ¿100 millones de euros o hablar catalán?