Tengo un plan,
lo tracé en el mapamundi de tu cuerpo,
en el mapa de tus curvas.

Tengo un plan,
para ti y para mí.
¿Quieres formar parte de esta fortuita estrategia?

Tengo un plan,
para ti que me estás mirando,
para mí, que mi mirada te ha encontrado.

Tengo un plan,
marcado con flechas torcidas,
un viejo huracán las dobló.

Tengo un plan,
las lanzas de la veleta dominarán esta vez
aquel aire caprichoso de tu destino.

Tengo un plan,
es uno libre de condiciones,
sin firmas será nuestra tregua de amor.

El acuerdo será estampado
por el único sello de nuestro corazón,
mas no habrá marcha atrás ni tiempo que perder.

Tengo un plan,
para ti y para mí.
¿Quieres formar parte de este convenio contra el desamor?

Este caminar libre,
sin reglas ni pasadizos fronterizos,
los marcará nuestro aliento en el ansia de nuestro querer.

Tengo un plan,
no tendrá fecha de fin,
caducará cuando el Dios Eros rompa nuestro hechizo.

Tengo un plan,
el convenio cesará cuando se rompan estas cadenas.
Te podrás evadir por los artículos de mis poros.

Tengo un plan,
mientras dure tu dulzura en mí,
el anexo trampeado que añado es sólo para alargar la felicidad suprema.

Tengo un plan,
la inexistencia de tu ser en mí,
será la fecha del fin de este peculiar escrito para no sufrir.

Este es mi plan,
el que este caballero trazó, sólo para estar junto a ti.
Cuando acabe y anexe, será todo un simulacro de este celoso.