Siglo XXI. Diario digital independiente, plural y abierto. Noticias y opinión
Viajes y Lugares Tienda Siglo XXI Grupo Siglo XXI
21º ANIVERSARIO
Fundado en noviembre de 2003
Etiquetas | A un toque
Luciano Sabatini

Emperador Van Nistelroy

|

De necios es negar que el equipo de Capello no funciona como tal. Pero los críticos suelen tener demasiado tiempo para hacer eso mismo, criticar, y de paso intentar rescatar las virtudes individuales de este, un juego eminentemente colectivo. En el análisis individual del Madrid de las últimas semanas, se había corrido el bulo de que el fichaje que menos estaba rindiendo del equipo blanco era Ruud Van Nistelroy. Una seria mentira promovida por gente poco seria. El principal baluarte del mal documentado error era el compañero Roberto Gómez, periodista que creció bajo el subyugo y la humillación de José María García y que actualmente colabora con Televisión Española y Radio Marca.

Pero Ruud, que es de esos jugadores que rara vez levantarán la voz, y que por cierto todavía no domina el castellano, prefiere contestar a los mismos críticos sobre el campo. El delantero holandés, que cuenta con 30 en sus espaldas, era el ariete de moda hace tan solo cinco años. Punta de lanza del Manchester United peleaba con los Ronaldo, Shevchenko, Fardel, Makaay y Vieri por el cetro de bota de oro europeo. Pero sus desavenencias con el sempiterno entrenador del United, Sir Alex Ferguson, hacían peligrar su continuidad en la delantera de los diablos rojos. Más si cabe, con la irrupción de Wayne Rooney, Christiano Ronaldo y el francés Saha pidiendo paso. El holandés optó por su continuidad futbolística y puso pies en polvorosa camino a Chamartín, ante la llamada de Mijatovic arengado por un Capello que poco y nada quería saber de Ronaldo.

Al Madrid llegó un delantero del más alto olfato goleador pero con las dudas que suelen aparecer cuando todo jugador pasa la treintena, lo cual es un craso error, como es fácil demostrar. Su titularidad en la Holanda de Van Basten también estaba siendo puesta en duda, como ya ocurriera en el pasado Mundial de Alemania donde los jóvenes Kuijt y Robben le usurparon la titularidad en un par de encuentros. Pero en un goleador los números son lo que cuentan. Van Nistelroy comenzó la pretemporada siendo el más entonado de los blancos, marcando un total de cinco goles. Cuando han pasado diez jornadas ligueras y cuatro partidos de Copa sus números han crecido, y acumula ya 8 goles más (un total de trece en quince partidos como madridista). ¿A ver quien discute al Van Nistelroy ahora?

Pero el ariete tulipán guardaba su mejor pólvora para Pamplona. Ante el Osasuna se desató la cólera del holandés, y anotó tres goles en los primeros cuarenta y cinco minutos para cerrar la cuenta con otro “chirlo” más en la segunda parte y sentenciar el solito el encuentro en el Reyno de Navarra. Goles para todos los gustos, con la izquierda, con la derecha, por anticipación y por calidad. Y es que el que tuvo retuvo, y demasiado pronto vendieron algunos la piel del oso antes de cazarlo.

Ahora Ronaldo deberá esperar desde la barrera su oportunidad pues el bueno de Ruud no parece que vaya a dar el testigo con facilidad. Para los amantes de los números, el holandés ya cuenta con 263 goles en 413 partidos oficiales en su carrera, repartidos entre el FC Den Bosch, que le vio nacer como futbolista, Heerenveen, PSV Eindhoven, Manchester Utd. y Real Madrid. Una cifra que debería callar más bocas que abrirlas sino es para gritar sus goles. Y para el que siga albergando dudas, recomiendo ver el partido de vuelta ante el Steaua de Bucarest de Champions y la inmensa vaselina que el delantero dibujó para marcar un tanto digno de unos pocos elegidos. Van Nistelroy debe haber venido al Madrid para enseñarnos el extinto trabajo del “9” puro, algo que tras la desaparición de Ronaldo de escena el conjunto blanco había dejado en el olvido. En agradecimiento, el todopoderoso “dios” Florentino debería bajar de se galaxia para nombrarlo emperador del reino.

Emperador Van Nistelroy

Luciano Sabatini
Luciano Sabatini
lunes, 13 de noviembre de 2006, 23:32 h (CET)
De necios es negar que el equipo de Capello no funciona como tal. Pero los críticos suelen tener demasiado tiempo para hacer eso mismo, criticar, y de paso intentar rescatar las virtudes individuales de este, un juego eminentemente colectivo. En el análisis individual del Madrid de las últimas semanas, se había corrido el bulo de que el fichaje que menos estaba rindiendo del equipo blanco era Ruud Van Nistelroy. Una seria mentira promovida por gente poco seria. El principal baluarte del mal documentado error era el compañero Roberto Gómez, periodista que creció bajo el subyugo y la humillación de José María García y que actualmente colabora con Televisión Española y Radio Marca.

Pero Ruud, que es de esos jugadores que rara vez levantarán la voz, y que por cierto todavía no domina el castellano, prefiere contestar a los mismos críticos sobre el campo. El delantero holandés, que cuenta con 30 en sus espaldas, era el ariete de moda hace tan solo cinco años. Punta de lanza del Manchester United peleaba con los Ronaldo, Shevchenko, Fardel, Makaay y Vieri por el cetro de bota de oro europeo. Pero sus desavenencias con el sempiterno entrenador del United, Sir Alex Ferguson, hacían peligrar su continuidad en la delantera de los diablos rojos. Más si cabe, con la irrupción de Wayne Rooney, Christiano Ronaldo y el francés Saha pidiendo paso. El holandés optó por su continuidad futbolística y puso pies en polvorosa camino a Chamartín, ante la llamada de Mijatovic arengado por un Capello que poco y nada quería saber de Ronaldo.

Al Madrid llegó un delantero del más alto olfato goleador pero con las dudas que suelen aparecer cuando todo jugador pasa la treintena, lo cual es un craso error, como es fácil demostrar. Su titularidad en la Holanda de Van Basten también estaba siendo puesta en duda, como ya ocurriera en el pasado Mundial de Alemania donde los jóvenes Kuijt y Robben le usurparon la titularidad en un par de encuentros. Pero en un goleador los números son lo que cuentan. Van Nistelroy comenzó la pretemporada siendo el más entonado de los blancos, marcando un total de cinco goles. Cuando han pasado diez jornadas ligueras y cuatro partidos de Copa sus números han crecido, y acumula ya 8 goles más (un total de trece en quince partidos como madridista). ¿A ver quien discute al Van Nistelroy ahora?

Pero el ariete tulipán guardaba su mejor pólvora para Pamplona. Ante el Osasuna se desató la cólera del holandés, y anotó tres goles en los primeros cuarenta y cinco minutos para cerrar la cuenta con otro “chirlo” más en la segunda parte y sentenciar el solito el encuentro en el Reyno de Navarra. Goles para todos los gustos, con la izquierda, con la derecha, por anticipación y por calidad. Y es que el que tuvo retuvo, y demasiado pronto vendieron algunos la piel del oso antes de cazarlo.

Ahora Ronaldo deberá esperar desde la barrera su oportunidad pues el bueno de Ruud no parece que vaya a dar el testigo con facilidad. Para los amantes de los números, el holandés ya cuenta con 263 goles en 413 partidos oficiales en su carrera, repartidos entre el FC Den Bosch, que le vio nacer como futbolista, Heerenveen, PSV Eindhoven, Manchester Utd. y Real Madrid. Una cifra que debería callar más bocas que abrirlas sino es para gritar sus goles. Y para el que siga albergando dudas, recomiendo ver el partido de vuelta ante el Steaua de Bucarest de Champions y la inmensa vaselina que el delantero dibujó para marcar un tanto digno de unos pocos elegidos. Van Nistelroy debe haber venido al Madrid para enseñarnos el extinto trabajo del “9” puro, algo que tras la desaparición de Ronaldo de escena el conjunto blanco había dejado en el olvido. En agradecimiento, el todopoderoso “dios” Florentino debería bajar de se galaxia para nombrarlo emperador del reino.

Noticias relacionadas

 
Quiénes somos  |   Sobre nosotros  |   Contacto  |   Aviso legal  |   Suscríbete a nuestra RSS Síguenos en Linkedin Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter   |  
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto | Director: Guillermo Peris Peris
© Diario Siglo XXI. Periódico digital independiente, plural y abierto