Iberdrola obtuvo un beneficio neto de 1.503 millones de euros en el primer semestre del año, cifra inferior en un 13% a la del mismo periodo de 2013 y que la compañía atribuye al impacto de las medidas regulatorias en España.

No obstante, la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán ha explicado que "la buena marcha operativa de los negocios", fundamentalmente los internacionales, han permitido compensar "parcialmente" el impacto de las medidas regulatorias y fiscales aplicadas en España, que cifra en 369 millones de euros adicionales en el margen bruto hasta junio.

Considerando todas las modificaciones regulatorias realizadas desde el año 2011, Iberdrola calcula que el impacto negativo estimado en los resultados de 2014 ascenderá a 1.395 millones euros brutos.

Pese a registrar una producción récord, el beneficio neto del negocio eólico en España cayó un 50% y el resultado bruto de explotación (Ebitda) se contrajo un 46%.

A nivel global, el Ebitda del Grupo alcanzó los 3.745 millones de euros, en línea con el del primer semestre de 2013, gracias, según la compañía, al buen comportamiento de todos los negocios.

Las inversiones netas realizadas por la eléctrica en el primer semestre ascendieron a 1.200 millones de euros y se destinaron, fundamentalmente, a los negocios internacionales de redes y renovables.

La deuda neta de la compañía se redujo en 2.254 millones de euros hasta junio y el apalancamiento se situó en el 41,8%, frente al 44,3% del primer semestre de 2013.

Iberdrola ha subrayado que la evolución del primer semestre y la tendencia esperada para el segundo le permiten reafirmarse en sus previsiones para el ejercicio 2014 y avanzar en el cumplimiento de las Perspectivas 2014-2016.