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No puede surgir de un día de inspiración, es algo más potente

Cómo encontrar tu ventaja competitiva

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Las empresas generalmente se desviven por ser competitivas, por poder competir en los mercados gracias a sus mejores cualidades y diferenciadores. Una ventaja competitiva es por definición algo que tu producto / servicio tiene que lo diferencia de la competencia y que puede hacer que ante igualdad de condiciones tu opción sea la escogida por un hipotético cliente…

Cómo encontrar tu ventaja competitiva

Una ventaja competitiva no puede surgir de un día de inspiración, tampoco de una sesión de brainstorming (o de una cita con tu tarotisa), la ventaja competitiva es algo más potente, más visceral, más unido a tí y a tus raíces. Por este motivo no trates de inventar las ventajas competitivas, ya las tienes (lo que pasa es que aun no las has descubierto)


Steve Jobs estaba obsesionado con el diseño, creía que la tecnología podía ser extremadamente bella, una extensión de nosotros mismos. Los que trabajaban con él podrían decir que estaba como una auténtica regadera por este tema (lo digo con todo el cariño y respeto), tanto que su obsesión llevó a Apple a diferenciarse por su bello diseño, por su fácil funcionalidad. ¿Esta ventaja competitiva se lo ocurrió a Steve Jobs en la ducha? No. Estaba en su ADN.

Juan Roig, Presidente de Mercadona está obsesionado por la reducción de costes para así poder hacer más asequible la cesta de la compra a los consumidores. Aunque Mercadona ha tenido etapas de todo tipo, todos hemos visto como en los últimos 6 años han habido cambios en cualquier producto con objeto de ahorrar uno, dos céntimos o todo lo posible para que el “jefe” (el cliente) pueda comprar a la misma calidad por menos precio. De esta forma, vemos latas de sardinas que no son de lata sino de plástico, tapas de latas de atún que son de papel de aluminio, o grosores más finos en el embase de plástico de un champú. Esta idea no se le ocurrió a Juan Roig en una sesión de brainstorming. También está en su ADN.

Las empresas son el reflejo de las personas que las crean, que las dirigen y las gestionan. Por este motivo, una empresa que nunca ha estado fuertemente orientada al cliente (y en realidad no lo desea) no conseguirá que la atención al cliente sea una ventaja competitiva por mucho que algunos consultores se lo hayan recomendado. Si quieres que algo sea tu ventaja competitiva tienes que amarlo, tienes que volverte loco/a por ello. Lo contrario es postureo (y se nota). La clave de la ventaja competitva es la obsesión por algo, llevarlo dentro, que forme parte de ti, de tus genes.

Como empresario o profesional debes saber en qué eres bueno/a, qué es lo que te apasiona, qué haces muy, muy bien. Porque esa será tu ventaja competitiva si la sabes explotar.


Y luego tienes que hacer el ejercicio de unir lo que te apasiona, con lo que se te da muy bien, con lo que las personas están dispuestas a pagar por ello (Puedes ver más sobre este ejercicio aquí)

Si bien es cierto que si uno es lo suficientemente flexible y está dispuesto a cambiar sus puntos de vista y percepciones puede hacer un ejercicio de amplitud de miras, y por lo tanto encontrar más ventajas competitivas y desarrollarlas. Pero no es un ejercicio que puedan hacer la mayoría de los mortales, nuestra rigidez se interpone en nuestro camino cuando se trata de expandir nuestra conciencia.

Llegado a este punto me gustaría preguntarte ¿te atreves? ¿estás dispuesto/a a encontrar y desarrollar mejores versiones de ti mismo/a?

Pues como dijo Machado “Tu verdad no, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela”.

Cómo encontrar tu ventaja competitiva

No puede surgir de un día de inspiración, es algo más potente
César Piqueras
martes, 22 de julio de 2014, 07:36 h (CET)
Las empresas generalmente se desviven por ser competitivas, por poder competir en los mercados gracias a sus mejores cualidades y diferenciadores. Una ventaja competitiva es por definición algo que tu producto / servicio tiene que lo diferencia de la competencia y que puede hacer que ante igualdad de condiciones tu opción sea la escogida por un hipotético cliente…

Cómo encontrar tu ventaja competitiva

Una ventaja competitiva no puede surgir de un día de inspiración, tampoco de una sesión de brainstorming (o de una cita con tu tarotisa), la ventaja competitiva es algo más potente, más visceral, más unido a tí y a tus raíces. Por este motivo no trates de inventar las ventajas competitivas, ya las tienes (lo que pasa es que aun no las has descubierto)


Steve Jobs estaba obsesionado con el diseño, creía que la tecnología podía ser extremadamente bella, una extensión de nosotros mismos. Los que trabajaban con él podrían decir que estaba como una auténtica regadera por este tema (lo digo con todo el cariño y respeto), tanto que su obsesión llevó a Apple a diferenciarse por su bello diseño, por su fácil funcionalidad. ¿Esta ventaja competitiva se lo ocurrió a Steve Jobs en la ducha? No. Estaba en su ADN.

Juan Roig, Presidente de Mercadona está obsesionado por la reducción de costes para así poder hacer más asequible la cesta de la compra a los consumidores. Aunque Mercadona ha tenido etapas de todo tipo, todos hemos visto como en los últimos 6 años han habido cambios en cualquier producto con objeto de ahorrar uno, dos céntimos o todo lo posible para que el “jefe” (el cliente) pueda comprar a la misma calidad por menos precio. De esta forma, vemos latas de sardinas que no son de lata sino de plástico, tapas de latas de atún que son de papel de aluminio, o grosores más finos en el embase de plástico de un champú. Esta idea no se le ocurrió a Juan Roig en una sesión de brainstorming. También está en su ADN.

Las empresas son el reflejo de las personas que las crean, que las dirigen y las gestionan. Por este motivo, una empresa que nunca ha estado fuertemente orientada al cliente (y en realidad no lo desea) no conseguirá que la atención al cliente sea una ventaja competitiva por mucho que algunos consultores se lo hayan recomendado. Si quieres que algo sea tu ventaja competitiva tienes que amarlo, tienes que volverte loco/a por ello. Lo contrario es postureo (y se nota). La clave de la ventaja competitva es la obsesión por algo, llevarlo dentro, que forme parte de ti, de tus genes.

Como empresario o profesional debes saber en qué eres bueno/a, qué es lo que te apasiona, qué haces muy, muy bien. Porque esa será tu ventaja competitiva si la sabes explotar.


Y luego tienes que hacer el ejercicio de unir lo que te apasiona, con lo que se te da muy bien, con lo que las personas están dispuestas a pagar por ello (Puedes ver más sobre este ejercicio aquí)

Si bien es cierto que si uno es lo suficientemente flexible y está dispuesto a cambiar sus puntos de vista y percepciones puede hacer un ejercicio de amplitud de miras, y por lo tanto encontrar más ventajas competitivas y desarrollarlas. Pero no es un ejercicio que puedan hacer la mayoría de los mortales, nuestra rigidez se interpone en nuestro camino cuando se trata de expandir nuestra conciencia.

Llegado a este punto me gustaría preguntarte ¿te atreves? ¿estás dispuesto/a a encontrar y desarrollar mejores versiones de ti mismo/a?

Pues como dijo Machado “Tu verdad no, la verdad. Y ven conmigo a buscarla. La tuya guárdatela”.

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