La Fiscalía de Valencia cifra en 262.404,99 euros el dinero desviado por los exresponsables de Emarsa para abonar gastos de viajes particulares; en 629.740,45 euros lo destinado para satisfacer gastos por obsequios y de hostelería; y en 132.600 euros otros gastos en concepto de kilometraje u otros servicios.
Así consta en el escrito de calificación provisional que el ministerio público ha remitido al juzgado de Instrucción número 15 de Valencia --que se dirige contra 24 imputados--, dentro de la pieza principal del procedimiento, en la que se ha investigado un agujero millonario en la gestión de la empresa responsable de la depuradora valenciana, que el juez ha cifrado finalmente en 23.766.765,50 euros.
En su escrito, la fiscal dedica un apartado al desvío de fondos para satisfacer gastos de hostelería y viajes particulares, en el que detalla que Esteban Cuesta --exgerente de Emarsa-- y Enrique Arnal --ex director financiero--, "haciendo un uso abusivo" de los cargos que ocupaban en la empresa pública, entre los ejercicios 2005 a 2010 contrataron con la mercantil Viajes Benimamet S.L. múltiples viajes personales "que disfrutaban en unas ocasiones solos y, en otras, acompañados de amigos y familiares".
Estos viajes, agrega la fiscal, fueron abonados con los fondos públicos que Epsar ingresaba a Emarsa para hacer frente a los gastos de explotación y mantenimiento de la EDAR de Pinedo. "Todos estos viajes dieron lugar a la recepción por parte de Emarsa de múltiples facturas en las que el responsable de la empresa de viajes, Vicente Tomas Benlloch, por indicaciones de Arnal y Cuesta contempló el concepto de dichos documentos mercantiles con términos genéricos tales como el número de personas que hacían uso del servicio y el tipo de servicio contratado, desplazamiento y/o alojamiento". Entre los diferentes destinos, la fiscal recoge algunos como Barna, Varsovia, Andorra, Lanzarote, Bucarest y Rumanía.
Así mismo, el ministerio público dedica un apartado a los "diversos gastos personales" de Enrique Crespo --expresidente de Emarsa, exvicepresidente de la Diputación de Valencia y exalcalde de Manises-- y Cuesta, principalmente en restaurantes y obsequios ajenos al servicio público de depuración de aguas residuales que tenía encomendado de dicha sociedad por la Emshi.
Para proceder al pago de estos gastos personales, hacían llegar al responsable Santos Peral y a Ignacio Martínez, en ausencia del primero, los tickets, facturas y otros documentos justificativos del pago de los mismos, y éstos, con pleno conocimiento de su actuación por parte del director económico financiero, "procedían al reintegro en efectivo de dichos importes haciendo uso de los fondos públicos que había en la caja de la sociedad".
Por otro lado, la fiscal contempla un apartado sobre el desvío de fondos por el pago de comisiones y sobresueldos ilícitos con el fin de encubrir y permitir la actividad ilícita de los principales acusados. A este respecto, señala que Peral y Martínez desatendieron sus funciones para permitir a Cuesta, Arnal y Crespo "lucrarse sin medida" de los fondos públicos que la Epsar transfería a Emarsa para hacer frente a los gastos de la explotación de Pinedo.
Y esta desatención de sus responsabilidades "no fue gratuita", sino que fue "compensada" con pagos en efectivo que se sucedieron mensualmente "a modo de sobresueldo" a lo largo de los años a cambio de su silencio. Sin embargo, añade que Santos y Martínez no fueron los únicos beneficiarios de este tipo de práctica, ya que Cuesta también recibió mensualmente de mano de los otros dos acusados un sobresueldo mensual. Otros trabajadores también recibieron pagos en metálico en concepto de kilometraje.
