Parece mentira que un dolor de cuello suscite tanta polémica en nuestro país. Los periódicos, la radio y la televisión se han hecho eco del famoso dolor de cuello de Ronaldo. Por un lado, los que dicen que no fue titular ante el Steaua por la molestia; por el otro, Ronaldo, que insinúa que no jugó porque Capello no quiso.

A Ronaldo le han dolido los kilos de más, las críticas de la afición, la mala imagen que a veces ha dado de él la prensa; por doler le han dolido hasta los pelos de la cabeza. Ahora el brasileño dice que le han quitado la vida, su vida, o lo que es lo mismo, el fútbol. Capello le dijo que tenía que perder peso, que le pesaba el cuerpo, que ya no era tan rápido. Ronaldo ha perdido peso, dice encontrarse listo para jugar y no entiende por qué no juega.

En realidad ha jugado, pero desde el banquillo. El presidente dijo antes del partido de Champions, que el míster le aseguró que el crack brasileño jugaría de titular. Y jugó, pero sólo veinte minutos y para terminar el encuentro. Capello alegó que el jugador sufría unas molestias en el cuello y que no estaba para jugar. Ronaldo dijo que si no ha jugado titular ha sido porque el italiano no ha querido.

Estoy de acuerdo con Ronaldo. Para mí que a Fabio no le acaba de encajar en su esquema. “Si he jugado veinte minutos, es porque sí estaba para jugar”, dijo Ronaldo al final del partido. Ahí lleva razón. Si, como decía Capello, Ronaldo no estaba listo porque tenía problemas en el cuello, ¿por qué juega aunque sean veinte minutos? A los grandes no hay quien los entienda. Qué pronto se olvidan el “jogo bonito”, las jugadas individuales, los regates imposibles y los disparos imparables de este hombre. Ahora está algo cogidito de peso, que ya no tanto, pero sigue siendo Ronaldo.

Creo que a Ronaldo ahora ya le duelen más cosas. Ya no le duele el cuello. Ahora le duele la cabeza de tanto oír barbaridades, le duele el alma porque no hace lo que más desea en el mundo; le duele su orgullo porque tiene las de perder en ese club y sobre todo, le duele el Real Madrid, porque lo ha dado todo por el equipo donde todos aplaudían su juego y sus goles y ahora que está en su peor momento físico y anímico, todos le dan la espalda, hasta los compañeros, porque la mayoría dijeron que a Ronaldo le dolía el cuello.