La tendencia de moda este verano es una combinación de playa, sol, ambiente festivo y vaivén de las olas: las fiestas en catamarán. Los barcos no son ya el escenario de eventos exclusivos y poco asequibles para gran parte de los bolsillos. Este año se asientan como plan popular, divertido y sorprendente a partes iguales. Son cada vez más los grupos de amigos que optan por estas fiestas, según datos de la agencia de viajes en grupo The Fun Plan, las cuales ofrecen tantas posibilidades como tipos de fiestas pueden organizarse.

El motivo más habitual para subirse a un barco de estas características suele ser una despedida de soltero o un cumpleaños, pero cualquier reunión entre amigos es una buena excusa para salir al mar a divertirse.

Destinos para fiestas en barco
El primer paso a la hora de organizar una fiesta en barco es decidir el puerto desde donde zarpará. Si bien cualquier entorno con costa puede ser tachado de entorno ideal para una fiesta en barco, algunas regiones resultan más populares. Es el caso de El Algarve en Portugal (en ubicaciones como Albufeira y Vilamoura), en la isla de Ibiza en España. Se trata de zonas ya asentadas como destinos turísticos para jóvenes por combinar ambiente festivo y entorno natural idílico.

Las pioneras han sido las fiestas en barco en Ibiza, muy famosas desde hace varios años tanto entre el público nacional como el extranjero. En Ibiza están los catamaranes más grandes y se hacen fiestas en barco a diario en verano de hasta 200 plazas.

No sería justo, eso sí, dejar de lado otros destinos destacables en la Costa Mediterránea como Barcelona, Alicante, Gandía, Mallorca, Valencia, Málaga y Girona.

Para aquellos que decidan ir un poco más al Sur encontramos Lanzarote y, cambiando de rumbo hacia el Norte, está muy de moda disfrutar de un paseo en barco a orillas de los canales de Ámsterdam, especialmente recomendable para aquellos grupos que quieran conocer una de las más populares capitales europeas.

¿Qué hacer en una fiesta en barco?

El CEO de The Fun Plan, Jacobo Camba, comparte sus secretos: “Toda fiesta en barco que se precie debe tener una capacidad mínima de 30 personas, aunque las fiestas luminosas más divertidas llegan a reunir hasta 150 personas, y suelen durar entre 3 y 6 horas”. Lo cierto es que en menos tiempo es imposible adaptarse al vaivén del mar y más allá de las 6 horas corremos el riesgo de que la fiesta empiece decaer.

El buen tiempo y el calor exigen un amplio surtido de bebidas y tampoco deben dejarse de lado los reclamos gastronómicos. En este sentido, la barbacoa y la paella son los productos más exitosos que suelen incluirse.

Consejos que aseguran el éxito de una fiesta en barco
Ya casi tenemos definido nuestro plan estrella de este verano, pero ojo, los detalles son los que marcan la diferencia. Así que, ¿qué no debe faltar en tu fiesta en barco? “Un entorno especial”, explica Jacobo Camba, “como una playa, cala o un punto especial de la zona”. No nos olvidemos de lo que hace únicos estos planes: conocer la costa y la belleza del mar en buena compañía. Aunque la clave está en contar con barra libre y un Dj’s, que aseguran música y buen ambiente a bordo”.

Y como colofón, los asistentes también pueden disfrutar de actividades acuáticas como el snorkel o las bananas hinchables, nadar rodeados de delfines, asistir a espectáculos en vivo, participar en concursos, pasear por las grutas costeras o practicar pesca deportiva.

O por rizar el rizo, si una fiesta en catamarán no es lo suficientemente cool, podemos adornarla como fiesta temática, incluir un photocall y finalizar el día en un discoteca. “Si nos decidimos por una fiesta en barco en La Albufeira (Portugal) recomendamos las Sunset Party, espectaculares al atardecer”, cuenta Camba.

Cuánto cuesta una fiesta en barco
Pasando ya a los aspectos prácticos, repasamos algunos precios para estos divertidos planes. La mencionada Sunset Party cuesta alrededor de 25 euros por persona y dura tres horas. Este precio puede subir hasta los 70 euros cuando hablamos de fiesta en barco que incluye barbacoa, excursión por grutas costeras u otras actividades mencionadas.

Las fiestas en barco, por tanto, han dejado de convertirse en un evento accesible a unos pocos. La exclusividad de estos eventos está ahora al alcance de muchos bolsillos, especialmente los estudiantes universitarios. Irene acaba de regresar precisamente de una fiesta en el Algarve portugués y nos cuentan que “los paisajes son impresionantes. Además hemos alucinado con lo bien organizado que tienen todo el plan, desde el Dj, la ruta por las grutas y la barbacoa en la cala”, asegura la estudiante.

Su amiga Laura resume este plan con una frase que da mucha envidia: “Ha habido un momento que estábamos todos bailando en medio del mar ante un paisaje increíble, ha sido perfecto, un momento inolvidable”.