Por Javier Acosta
¿Estás cansado de pagar un dinero extra por tu seguro? Desde aquí te ayudamos a encontrar la póliza que más te interesa, sin tener que hacer apenas esfuerzos.
1 Utiliza los comparadores
Los comparadores de seguros se han puesto de moda en los últimos años gracias a la publicidad que se ha hecho en los medios de comunicación y a la calidad de sus búsquedas. Utiliza los comparadores para ajustar tu presupuesto. Compara entre los diferentes portales, y podrás encontrar el precio más ajustado con las coberturas que más te interesen.
2 Trabaja con franquicia
El seguro con franquicia es una opción que las compañías aseguradoras ofrecen. Es un acuerdo en el que el asegurado corre con los gastos de los siniestros que no superen la cantidad acordada, por ejemplo, 300 euros. Si eres un conductor que no utiliza mucho el coche o simplemente eres un buen conductor que nunca ha tenido siniestros, la opción de la franquicia es muy recomendable.
3 Forma de pago
Las aseguradoras ofrecen rebajas y descuentos a los asegurados que eligen hacer el pago con tarjeta en lugar de hacer el pago mediante bonificación bancaria. No hay razones para desconfiar en este tipo de seguros porque la tecnología está muy fortalecida. El pago con tarjeta beneficia a las compañías aseguradoras porque evita que los clientes ordenen cancelar el pago a su entidad bancaria y haya fraudes.
4 Evita el pago fraccionado
Aunque en muchas ocasiones nos resulta más cómodo fraccionar el pago, en el caso de los seguros no es muy recomendable, porque sube el precio final del seguro. Intenta realizar el pago de manera anual, porque te ahorrarás bastante dinero. Si decides fraccionar el pago, infórmate bien de las comisiones que la compañía aseguradora te va a cobrar.
5 No caer en el sobreseguro e infraseguro
En el sobreseguro caeremos en el error de asegurar el continente por encima de su valor, mientras que el infraseguro consiste en asegurar el continente pode bajo de su valor. Para no caer en este error y conseguir un seguro de hogar barato, realice un inventario de lo que dispone en la casa, porque asegurará lo que necesita. Así no sube el precio de tu póliza en el caso del sobreseguro o la compañía de seguro no te aporta el capital suficiente para hacer frente a los gastos, como es el caso del infraseguro.