Anteayer se confirmó la primera baja en los banquillos de Primera, la de José Mari Bakero en la Real, quien será sustituido casi con toda probabilidad por el meñakatarra Miguel Ángel Lotina. quien vuelve así a la actividad tras salvar del descenso al Espanyol en el descuento la pasada temporada.
Era esta una baja anunciada, ya que la Real, que lleva unas cuantas temporadas coqueteando con el descenso, salvo aquella isla en la que casi gana la Liga, había sumado tan sólo dos puntos de los veintiuno posibles, y la situación amenazaba con hacerse ya insoportable, pues el cuadro txuri-urdin era ya, como el año pasado, el más goleado de la competición.
Otros entrenadores que podrían seguir sus pasos a corto plazo parecen ser el racinguista Miguel Ángel Portugal, del que se dice que lo evitó su ajustada victoria en el Reyno de Navarra de hace dos semanas, y "Txingurri" Valverde, cuyo Espanyol no termina de arrancar, si bien su buen papel hasta ahora en la UEFA le está sirviendo como salvavidas.
En un segundo vagón aparecerían preparadores como Irureta en el Betis (en descenso casi todo este inicio de temporada) o Sarriugarte en el Athletic, en idéntica situación a la del irunés, pero en estos casos las directivas están aparentando mayor serenidad, como la del Nástic con Luis César, pero en este caso parece claro que tienen asumido que su puesto final va a a ser muy cercano al que ocupan actualmente, bien por arriba (ojalá) o por abajo.
Así pues, continua la tradición española de ser una de las ligas mas impacientes con sus entrenadores. ¿Para cuando un Ferguson o incluso un Guy Roux (40 años en el mismo banquillo, el del Auxerre)? ¿De verdad es mucho pedir?