Roberto Carrera / Madrid

David Ferrer se ha convertido en el tercer semifinalista (tras Nadal y Bautista) del Mutua Madrid Open 2014. En un partido muy serio, olvidando el traspiés de Barcelona, derrotó a Ernests Gulbis en dos sets, dominando desde el fondo y aguantando el potente servicio del letón.

Ferrer y Gulbis son probablemente el ejemplo más extremo entre la vieja guardia y los nuevos talentos del circuito. El español, con sus treinta y dos años a las espaldas, se ha reiventado en el último lustro trabajando sobre sus puntos débiles y poniendo en las piernas y en la experiencia aquello que no se encuentre en la muñeca. Una roca física y mental que se ha ganado el formar parte del selecto club de mitos vivientes de este deporte (el que debería ser 'Big Five') con una solidez que no parece acusar el paso del tiempo.

Trabajo y aprendizaje constante que son como sal sobre la huerta de los nuevos valores. Gulbis es otra de las caras que debería luchar por un cambio generacional que va camino de saltarse a toda una camada. Talento infinito, servicio desbordante, pero al igual que sus coétaneos incapaz de discutir el liderazgo de los de siempre. Acomodados en sus roles de eternas promesas, sigue sin dar el salto de calidad que le permita luchar por los trofeos grandes.

Dos golpes. Eso es todo.

El primer set fue un ejemplo perfecto del clásico duelo entre el sacador y el jugador de fondo. Gulbis se agarró al servicio como si la superficie le fuese indiferente. Superando los 220 km/h regularmente no hay arcilla que detenga el disparo. Ferrer no sufría tampoco en su turno, con una superioridad absurda en los peloteos, manejando al letón como un pelele sobre la cancha.

David solamente necesitaba dos golpes al resto para generar peligro. Una devolución convincente y un segundo ataque que le permitiera iniciar el punto con garantías. Con dos iguales fue la primera vez en todo el set que Gulbis cedió tal privilegio, encajando un punto por cada despiste (0-30). Con tres iguales llegó la primera bola de rotura, de conversión imposible tras otro servicio relámpago. El público sufría con Ferru, sabedor de que cada opción podía ser única. Llegó otra en el octavo, pero la muerte súbita fue inevitable.

Un tie-break que no se alejó de la pauta marcada hasta ese momento. Tuvo que ser un resto con la caña de Ferrer lo que diera una ventaja definitiva al español (5-3), que culminó la manga con tres puntos consecutivos. Parecía que lo más complicado estaba hecho.

Tres de cuatro en semifinales. ¡Y dos en dobles!

Intentó Gulbis ofrecer algo más en el segundo set, llegándose a poner 2-3 arriba con rotura de ventaja. Pero David ya había trazado el camino al triunfo, recuperando de inmediato el juego y poniéndose arriba con 5-3 y servicio. La imposibilidad de mantener la perfección al saque unida a la incapacidad de mejorar en los intercambios condenaron a Gulbis a continuar viendo a los grandes desde segunda línea.

Ferru se une al trío de españoles en este Masters que amenaza con un inédito pleno. Feliciano López tendrá la complicada papeleta de hacer el sueño frente a un Nishikori en auge (a partir de las 22:30). Aunque el japonés parte como gran favorito, Feli echará el resto motivado por el gran resultado que está consiguiendo en casa.

Las otras dos grandes alegrías de la jornada llegaron en los dobles. Gabiñe Muguruza y Carla Suárez derrotaron a la pareja cabeza de serie nº1 (Peng - Su-wei Hseh) por 7-5, 3-6, 10-8 en un apasionante desenlace, y se enfrentarán a las italianas Errani - Da Vinci en la gran final.

Por su parte Verdasco y Marrero hicieron lo propio frente a Bopanna y Qureshi (7-6 (5), 7-6 (6)) y tendrán a los hermanos Bryan en semifinales. La conquista de Madrid puede ser casi completa.

Todos los resultados y el orden de juego de mañana en la web oficial del Mutua Madrid Open 2014.