Roberto Carrera / Madrid

La fiesta española continúa en la capital, con dos jugadores ya clasificados para semifinales. En menos de cuatro horas Nadal y Bautista sellaron el pase a la penúltima ronda del torneo con dos victorias solventes. Mañana en la central será la primera vez que se enfrenten en el circuito profesional.

Rafa se reconcilia con la tierra (6-4, 6-2)

Aunque apenas puede considerarse una pelea menor, una riña de pareja consolidada, ver hincar la rodilla dos veces seguidas a Nadal sobre arcilla ponía en entredicho la excelente relación entre jugador y superficie. Pero Rafa cerró los rumores cuajando un partido excelente, manejando los tiempos y recordando que hay leyenda para rato.

Fue una lucha constante de desgaste, forzando al checo a correr siempre un punto más, tratando de que los restos superaran la red sin irse más allá de la línea de fondo (regla tan obvia como compleja con la potencia en el servicio del número seis del mundo). El trabajo no cesaba a saque propio, y con unos primeros sin mordiente Nadal cedió al menos dos puntos por servicio durante los tres primeros juegos (incluida una bola de rotura).

Con tres iguales, y una doble falta de por medio, Berdych tuvo que defender las primeras dos pelotas de break. Agotada la primera opción, el checo se defiende con un segundo saque abierto al que Nadal parece que llega tarde. Solo parece. Paralelo imposible que levanta a la grada y que Nadal celebra con doble puño al aire. La puerta de la victoria comenzaba a abrirse.

Ahí entró en juego la confianza, la gran amiga del tenista ganador. Primer servicio en blanco para confirmar la rotura, una respuesta que también repetiría con el primer break del segundo set, que acabaría llevándose sin demasiados contratiempos. A medida que Rafa crecía, Berdych, un tenista habituado a no sorprender positivamente, comenzó a darse cuenta de que con él la historia de los cuartos no iba a repetirse. Madrid ya tiene a su ídolo en semifinales.

Bautista rompe el sueño de Giraldo

Dos personajes parecidos protagonizaron el siguiente cuento de la Caja Mágica. Roberto Bautista se ha ganado a pulso la confianza del aficionado al tenis. Peleón, seguro, agresivo, un nuevo nombre que añadir a la lista de joyas del tenis nacional. Giraldo es más escuela Berdych. Uno sabe que está en forma, sabe que tiene posibilidades pero, en el fondo, no acaba de creer en sus opciones.

Roberto no quiso especular en una central que se quedó dramáticamente vacía de público. Tres a cero inicial con rotura de por medio. Con esta ventaja Bautista presumió de cabeza fría e hizo valer el sprint inicial hasta el último juego. Giraldo quiso seguir aprovechando la altura de Madrid para hacer correr más la bola en el drive, pero hoy la pista se le quedaba pequeña a la vez que crecía la lista de errores no forzados.

Bautista repitió estrategia en el segundo, con un dos a cero a las primeras de cambio que lo ponían directo a las semis. Resistió un 0-40 y un 15-40, como solo los grandes de esto saben resisitir, y terminó por secar la poca moral que le quedaba al colombiano.

Serán unas semis de muy alto nivel, una prueba todavía más dura para Rafa ante un Bautista que garantiza lucha en la Manolo Santana. Primera semifinal, dos de dos. Turno para David Ferrer y Feliciano López. Madrid se estremece ante un pleno histórico.

Todos los resultados y el orden de juego de mañana en la web oficial del Mutua Madrid Open 2014.