Roberto Carrera / Madrid

A la tercera debe ir la vencida, pero siempre queda el respeto. Ese miedo ancestral en España a los cuartos de final que ahora también afecta de manera anecdótica al número uno del mundo, tras caer en esta misma ronda en Montecarlo y Barcelona. Una vez resuelto sin problemas el trámite ante Nieminen, será Berdych el encargado de mostrar en qué punto se encuentra el mejor tenista de la historia sobre tierra batida.

Con cuatro a cuatro en el segundo, Jarkko Nieminen llegó al 30-40 al resto para ceder toda la preocupación a su rival. Un punto más y sacaría para cerrar el segundo set, un punto más y traería los fantasmas a la Caja Mágica. Cosas más raras se vieron hoy en Madrid. Raonic y su saque bala perdieron dos tie-break seguidos con Nishikori, Dimitrov vio como le remontaban tras dar un recital en la primera manga y Giraldo dejó a Murray sin más torneo con una victoria más sencilla de lo esperado (si es que alguien puede esperar cosas de Andy en arcilla).

Pero el tenis es para quien corre sobre el alambre, y Rafa hace volteretas si es necesario. Salvó la rotura y cerró el partido recuperando el buen nivel mostrado durante todo el encuentro. Un nivel que lo llevó a dominar de manera autoritaria (manera Nadal) desde el fondo, moviendo a su rival y sacando su mejor derecha una y otra vez. Si a eso le sumamos un saque más efectivo, las posibilidades del alargado finlandés eran prácticamente nulas.

Nieminen intentó romper la pelota como hoja de ruta y le costó nueve juegos seguidos que recordaron a lo visto contra Juan Mónaco la víspera (6-1, 3-0). Ahí Nadal tuvo la comprensible pájara del partido fácil, acortando golpes, cometiendo errores no forzados y dando alas a su rival, que aprovechó para meterse en el set. Fue una ilusión momentánea que no evita el paso a cuartos del gran favorito al título final.

Ferru también rinde en versión nocturna

"Yo nunca me quejo de los horarios" Fueron las únicas palabras de David Ferrer en rueda de prensa respecto a las horas intempestivas de sus partidos. Llegando a medianoche y todavía se ecnontraba el alicantino en su encuentro con Isner, nueve horas respecto a Rafa, en una decisión que como siempre habrá que encontrar en los poderosos derechos televisivos.

El lado positivo es la victoria en dos sets, por la vía rápida y controlando el temido saque del americano para meterse en cuartos con buenas sensaciones. El de Jávea firmó con el nombre de Yago Lamela en la cámara como homenaje póstumo tras el fallecimiento del atleta asturiano. Hoy repetirá con Gulbis en último horario, y habría que preguntarse hasta qué punto no influirá esta cadencia en las dos últimas rondas, en caso de llegar a ellas. Lo que es seguro es que el letón, en un momento fantástico de forma, no se quedará callado.

El individual masculino se nutre de españoles. Demasiada Serena para Carla.

Dos caras y una cruz para los nuestros. Que Roberto Bautista ya juegue como favorito en rondas finales de los Máster 1000 es otro gran éxito del tenis patrio. En la pista 3 derribó a Kubot en dos sets (6-4, 6-2), sobrio y demostrando que su progresión no tiene límite. Feliciano López se une al de Castellón tras retirada de Dominic Thiem, que ve cortado su gran momento de forma. Esto coloca un cuadro con cuatro españoles en cuartos, un récord espectacular que se agranda con el hecho de que no habrá ningún enfrentamiento directo. ¿Cuatro en semis? Difícil, pero para algo se llama Caja Mágica.

Lo de Carla Suárez fue un imposible. La bestia yanqui fue un muro demasiado alto para la canaria. Sirva como ejemplo el inicio del segundo set. Rotura para la española y ventaja al saque para poner el 2-0. Serena se enfada y mete tres restos directos sin apenas esfuerzo, como queriendo dejar claro que podría haberlo hecho antes si lo hubiese necesitado. Una animal.

Merengue en las gradas

Ha sido otro gran día de afluencia de público a la Caja Mágica. De todas las edades y deseoso de disfrutar de un evento espectacular. Vimos hasta la ola en la grada. Falta contener la pasión en momentos puntuales (un "¡¡¡vamos Rafa!!!" en plena ejecución del servicio no ayuda precisamente), pero la edad de oro del tenis español está consiguiendo crear una base de aficionados inimaginable otrora. Qué dure.

Los que sí supieron guardar las formas en todo momento fueron Cristiano Ronaldo y Luka Modric. El portugués mantuvo la tradición de ver a Nadal en Madrid (también se vio a Miguel Induráin en los palcos) y el croata, por su parte, se sentó en el palco del equipo de Lucasz Kubot. Fueron el toque futbolístico a otra gran jornada de tenis en la capital.

Todos los resultados y el orden de juego de mañana en la web oficial del Mutua Madrid Open 2014.