El sueño europeo del Real Madrid, la gloria en la máxima competición continental que se escapa desde 1995, vivirá un punto crítico este viernes (20.45 horas/Canal+Deportes), cuando recibirá en el Palacio de Deportes a un Olympiacos que ha logrado igualar la eliminatoria tras dos triunfos seguidos en Atenas y que volverá a vender muy caro su trono europeo.

Las dos victorias iniciales en la serie ponían franco el pase del Real Madrid a la 'Final Four', pero la gallardía del vigente bicampeón continental ha devuelto la serie a la capital española, donde el equipo blanco necesita el apoyo "a muerte" de su afición tal y como ha pedido Pablo Laso, consciente de que el temible ambiente del Pabellón de la Paz y la Amistad ha jugado un papel importante esta semana.

Para disputar una 'Final Four' en la que ya espera el Barcelona en semifinales, el Real Madrid apelará a la fuerza del Palacio, donde no ha perdido este año. De hecho, su última derrota en casa en Euroliga fue en el 'Top 16' del año pasado ante el también griego Panathinaikos (73-74) y, desde esa fecha, sólo el Blusens Monbus y el Barça, en la última final liguera, han sido capaces de ganar en Madrid.

Pero más allá del aspecto emocional, el Real Madrid sabe que tiene deberes sobre el parqué en varios aspectos puramente baloncestísticos, sobre todo el juego interior, donde Bryan Dunston, nombrado 'MVP' de las dos últimas jornadas de la competición, viene dominando a sus anchas pese a sus 203 centímetros de estatura.

De hecho, en los dos choques disputados en Atenas el pívot estadounidense sumó más valoración que todo el juego interior del equipo blanco, donde Ioannis Bourosis y Felipe Reyes están obligados a imponer su poderío físico, toda vez que Salah Mejri apenas está contando para Laso. También será necesaria una mejor versión de Nikola Mirotic, discreto en los partidos en El Pireo, para echar una mano a Rudy Fernández, el más regular de los blancos.

La pesadilla de Dunston y la experiencia de Spanoulis
En ataque, el pobre porcentaje de acierto desde la línea de tres (5/22) explica en parte los 62 puntos del cuarto partido, la peor anotación del Real Madrid en toda la temporada, cuando lo habitual este curso ha sido una mostrar una apabullante exhibición de recursos ofensivos. Recuperar el control del rebote se antoja clave para que Laso pueda ver plasmado su arma favorita: el contraataque.

Para certificar a la tercera el billete para Milán, el técnico vitoriano volverá a sufrir la baja de Dontaye Draper y a contar con una versión reducida de Jayce Carroll, quien no ha anotado y apenas ha disputado nueve minutos sumando los dos partidos en Grecia tras volver de su lesión.

En cuanto al equipo griego, lleva impulsado por la inercia de un superviviente que ya ha saldado con éxito dos partidos a vida a muerte. Si consigue hacerlo una tercera vez escribiría una nueva página en la historia de la Euroliga, ya que ningún equipo ha remontado un 2-0 en el 'play-off'.

Para alcanzar este quinto partido, el Olympiacos volverá a jugar liderado por la experiencia de Vassilis Spanoulis, que está leyendo a la perfección la enorme atención defensiva que suscita para abrir juego a sus compañeros, como demostró en el cuarto partido repartiendo 7 asistencias. El base de Larissa, 'MVP' de las dos últimas ediciones de la 'Final Four', no quiere bajarse del trono ante una de sus víctimas predilectas.