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Un gol de Benzema otorga una valiosa ventaja a los blancos para la vuelta

Real Madrid - Bayern: Golpe al asedio alemán (1-0)

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Ficha Técnica
1- Real Madrid CF: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane 72'), Ramos, Coentrao; Modric, Alonso, Isco (Illarramendi 81'); Di María, Benzema y Cristiano (Bale 72').

0- Bayern de Múnich: Neuer; Rafinha (Javi Martínez 65'), Dante, Boateng, Alaba; Schweinteiger (Muller 75'), Lahm, Kroos; Robben, Ribery (Gotze 71') y Mandzukic.

Goles: 1-0 Benzema (18').

Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). En el Madrid vio tarjeta amarilla Isco (65’).

El Real Madrid derrotó al vigente campeón de Europa, el Bayern de Múnich, en el primer capítulo de semifinales de Liga de Campeones, sobreviviendo a un asedio para imponer la pegada a la posesión y tomar ventaja en un duelo de puro fútbol con dos estilos dispares, que decantó el tanto de Karim Benzema. 

Por cuarto año consecutivo el Santiago Bernabéu se engalanaba para unas semifinales con sabor a clásico del fútbol europeo. El Bayern de la excelencia, retocado con maestría por Pep Guardiola, era el examen más duro de la temporada para el Real Madrid de Ancelotti. Lanzado anímicamente por la conquista de la Copa del Rey, el deseo de la 'Décima' generó un ambiente mágico en el estadio. Tumbar al Barcelona insufló el empujón moral que necesitaba un Real Madrid que no daba la talla en las grandes citas, salvo contadas ocasiones. 

Control alemán sin ejecución

Desde el pitido inicial el Bayern quiso controlar el partido con Lahn desde mediocampo, Mandzukic en punta de ataque y Neuer de vuelta en la portería. Toque con paciencia hasta encontrar el camino del peligro, lección de presión alta y asfixiante, exhibición de un estilo para minimizar las cualidades del Real Madrid. Las sensaciones fueron negativas para los de Ancelotti ya que los alemanes dominaban llegando con cierto peligro a las inmediaciones de Casillas. Empujados a jugar al contraataque, la velocidad de Di María y Cristiano era una esperanza que asomaba en el horizonte si las fuerzas del Bayern flaqueaban o tenían un momento de duda.

Sin embargo al meticuloso Guardiola se le escapó un detalle o no lo pudo controlar, el repliegue defensivo de su equipo, justo donde el Madrid sigue siendo el rey. El contragolpe blanco con velocidad al espacio hizo trizas la defensa roja en sus cuatro aproximaciones durante el primer acto. Poco después del cuarto de hora la primera combinación vertical del Madrid encontró premio en la espalda de Rafinha, allí donde apuró línea de fondo Coentrao para regalar el primero de la noche a un Benzema que pasaba por allí. Explotó de ilusión un estadio al que le costaba creer lo que veía. Fueron los únicos instantes del primer acto en los que el Bayern se tambaleó. 

El contragolpe de siempre

De golpe la posesión sin profundidad fue alemana y las ocasiones madridistas. Di María sacó un pase medido a la cabeza de Cristiano que remató abajo a Neuer y otra contra letal acabó con un disparo del argentino, que pecó de egoísmo con Ronaldo desmarcado para chutar. Recuperada la autoestima el Real Madrid, metió el susto en el cuerpo a su rival. Sus llegadas no tenían remates a puerta y cualquier despiste era castigado con una transición difícil de frenar. 

Así, tras un testarazo de Dante a Iker, llegó un error que rondará la cabeza de Cristiano toda la noche. Benzema fue el asistente en esta ocasión y como en la acción del gol, con todo a favor llegando en carrera, el portugués que regresaba tras su lesión muscular, chutó a las nubes. Le faltó acierto para dar un golpe en la mesa al Real Madrid porque de nuevo al borde del descanso, un balón cayó a Di María en el segundo palo y escorado, fusiló arriba desviado. Encontró el camino hacia las ocasiones. Cuando imprimió velocidad a la salida de balón, Benzema mató con calidad el balón y la llegada de segunda línea puso el remate. Cristiano pecó de egoísmo en la última. 

Solidez blanca, atasco rojo

En el segundo acto el Madrid mantuvo su solidez defensiva y con más espacios para explotar su virtudes ofensivas buscó un triunfo mayor. Lo evitó Neuer, que sacó abajo un disparo cruzado de Cristiano nada más reanudarse el partido. En defensa Carvajal se imponía a un desconocido Ribery y era la insistencia de Robben el principal argumento de peligro. Casillas sacó los puños a un centro peligroso y detuvo con facilidad un disparo del holandés. Guardiola movió piezas en el tablero. Javi Martínez al centro del campo y Götze por Ribery. La desconexión protagonizada tras conquistar la Bundesliga no podía afectar en el Bernabéu. 

Sin un mermado Cristiano y con Bale sobre el césped el último cuarto de hora de la primera batalla fue de empuje alemán hasta la extenuación. El Real Madrid puso un muro que no se rompió salvo por un grave error que pudo costar la eliminatoria. Tras un disparo de Müller buscando la escuadra que desvió Varane, llegó un exceso de confianza de Modric que pudo costar caro. Ramos arrasó con todo y el balón cayó al croata que regateó dentro de su área en vez de despejar. El balón perdido acabó en una ocasión de Götze que fusiló a Casillas y se encontró con la rápida reacción del capitán madridista. El Allianz Arena decidirá el finalista.

Real Madrid - Bayern: Golpe al asedio alemán (1-0)

Un gol de Benzema otorga una valiosa ventaja a los blancos para la vuelta
Redacción
miércoles, 23 de abril de 2014, 18:31 h (CET)

Ficha Técnica
1- Real Madrid CF: Casillas; Carvajal, Pepe (Varane 72'), Ramos, Coentrao; Modric, Alonso, Isco (Illarramendi 81'); Di María, Benzema y Cristiano (Bale 72').

0- Bayern de Múnich: Neuer; Rafinha (Javi Martínez 65'), Dante, Boateng, Alaba; Schweinteiger (Muller 75'), Lahm, Kroos; Robben, Ribery (Gotze 71') y Mandzukic.

Goles: 1-0 Benzema (18').

Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). En el Madrid vio tarjeta amarilla Isco (65’).

El Real Madrid derrotó al vigente campeón de Europa, el Bayern de Múnich, en el primer capítulo de semifinales de Liga de Campeones, sobreviviendo a un asedio para imponer la pegada a la posesión y tomar ventaja en un duelo de puro fútbol con dos estilos dispares, que decantó el tanto de Karim Benzema. 

Por cuarto año consecutivo el Santiago Bernabéu se engalanaba para unas semifinales con sabor a clásico del fútbol europeo. El Bayern de la excelencia, retocado con maestría por Pep Guardiola, era el examen más duro de la temporada para el Real Madrid de Ancelotti. Lanzado anímicamente por la conquista de la Copa del Rey, el deseo de la 'Décima' generó un ambiente mágico en el estadio. Tumbar al Barcelona insufló el empujón moral que necesitaba un Real Madrid que no daba la talla en las grandes citas, salvo contadas ocasiones. 

Control alemán sin ejecución

Desde el pitido inicial el Bayern quiso controlar el partido con Lahn desde mediocampo, Mandzukic en punta de ataque y Neuer de vuelta en la portería. Toque con paciencia hasta encontrar el camino del peligro, lección de presión alta y asfixiante, exhibición de un estilo para minimizar las cualidades del Real Madrid. Las sensaciones fueron negativas para los de Ancelotti ya que los alemanes dominaban llegando con cierto peligro a las inmediaciones de Casillas. Empujados a jugar al contraataque, la velocidad de Di María y Cristiano era una esperanza que asomaba en el horizonte si las fuerzas del Bayern flaqueaban o tenían un momento de duda.

Sin embargo al meticuloso Guardiola se le escapó un detalle o no lo pudo controlar, el repliegue defensivo de su equipo, justo donde el Madrid sigue siendo el rey. El contragolpe blanco con velocidad al espacio hizo trizas la defensa roja en sus cuatro aproximaciones durante el primer acto. Poco después del cuarto de hora la primera combinación vertical del Madrid encontró premio en la espalda de Rafinha, allí donde apuró línea de fondo Coentrao para regalar el primero de la noche a un Benzema que pasaba por allí. Explotó de ilusión un estadio al que le costaba creer lo que veía. Fueron los únicos instantes del primer acto en los que el Bayern se tambaleó. 

El contragolpe de siempre

De golpe la posesión sin profundidad fue alemana y las ocasiones madridistas. Di María sacó un pase medido a la cabeza de Cristiano que remató abajo a Neuer y otra contra letal acabó con un disparo del argentino, que pecó de egoísmo con Ronaldo desmarcado para chutar. Recuperada la autoestima el Real Madrid, metió el susto en el cuerpo a su rival. Sus llegadas no tenían remates a puerta y cualquier despiste era castigado con una transición difícil de frenar. 

Así, tras un testarazo de Dante a Iker, llegó un error que rondará la cabeza de Cristiano toda la noche. Benzema fue el asistente en esta ocasión y como en la acción del gol, con todo a favor llegando en carrera, el portugués que regresaba tras su lesión muscular, chutó a las nubes. Le faltó acierto para dar un golpe en la mesa al Real Madrid porque de nuevo al borde del descanso, un balón cayó a Di María en el segundo palo y escorado, fusiló arriba desviado. Encontró el camino hacia las ocasiones. Cuando imprimió velocidad a la salida de balón, Benzema mató con calidad el balón y la llegada de segunda línea puso el remate. Cristiano pecó de egoísmo en la última. 

Solidez blanca, atasco rojo

En el segundo acto el Madrid mantuvo su solidez defensiva y con más espacios para explotar su virtudes ofensivas buscó un triunfo mayor. Lo evitó Neuer, que sacó abajo un disparo cruzado de Cristiano nada más reanudarse el partido. En defensa Carvajal se imponía a un desconocido Ribery y era la insistencia de Robben el principal argumento de peligro. Casillas sacó los puños a un centro peligroso y detuvo con facilidad un disparo del holandés. Guardiola movió piezas en el tablero. Javi Martínez al centro del campo y Götze por Ribery. La desconexión protagonizada tras conquistar la Bundesliga no podía afectar en el Bernabéu. 

Sin un mermado Cristiano y con Bale sobre el césped el último cuarto de hora de la primera batalla fue de empuje alemán hasta la extenuación. El Real Madrid puso un muro que no se rompió salvo por un grave error que pudo costar la eliminatoria. Tras un disparo de Müller buscando la escuadra que desvió Varane, llegó un exceso de confianza de Modric que pudo costar caro. Ramos arrasó con todo y el balón cayó al croata que regateó dentro de su área en vez de despejar. El balón perdido acabó en una ocasión de Götze que fusiló a Casillas y se encontró con la rápida reacción del capitán madridista. El Allianz Arena decidirá el finalista.

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