Fe. Ni la derrota del domingo contra el Madrid tiene que poner en duda la calidad de un equipo que no está bien, pero que pese a todas las falacias vertidas sigue arriba en la clasificación, para los despistados quedan noventa puntos por disputar. Es evidente que el equipo físicamente da síntomas de agotamiento, y las palabras de Márquez acusando a la gira estadounidense , parece que son verdad. Ser campeón de Europa y campeón de Liga, es una gran responsabilidad, el equipo es el centro de atención de muchos que afilan los lapiceros con los que después, darán forma a una serie de hojas y hojas con una única intención, desestabilizar o tocar las narices, como lo prefieran.

Es de locos pensar que el Barça está inmerso en una crisis en el mes de octubre y estando en lo más alto de la clasificación. No quiero pensar en qué situación estaría el equipo si ocupara el puesto octavo de la clasificación, sería una crisis muy profunda, sin opciones de revalidar campeonato. Vuelvo a repetirme, es muy bonito llenar de mentiras y rumores el ambiente del contrario, tan sólo hace falta llenar hojas y hojas que acabarán decorando cualquier suelo de rellano. Ahora Ronaldinho ya no es el mejor jugador del mundo, Deco está sobrevalorado y el equipo es una mentira, todo lo del año pasado es causa de la fortuna y de los arbitrajes, que fue un factor fundamental para conseguir la Liga y Champions.

Por cierto, Capello llamó “tramposo” a Torres por tirarse después del codazo de Ramos, entonces lo de Emerson de ayer no sabría encontrarle calificativo. Pensé que se había roto la tibia y el peroné ante la entrada que realizó y los gestos de dolor que emanaban del brasileño. Pues no, se hizo el milagro en Madrid y el jugador, después de permanecer tres minutos fuera del campo, volvió a entrar sin síntomas de dolor, y sin la tarjeta que se perdió, no es fácil dejar al local con diez en la primera parte, y más en el Bernabéu, aunque muchos ya tenían mil líneas preparadas para quejarse del arbitraje, del complot y las sombras que persiguen al equipo blanco durante cuatro años, casualidad o no, el mismo tiempo que hace que el equipo no gana nada. Pero no hay excusas, y no voy a inventármelas, el Barça se quedó en el vestuario y sólo Messi asomó la cabeza por el túnel de los vestuarios.

Por suerte, el equipo azulgrana tiene mejora, y sigue líder, puede presumir que está en crisis e ir primero, un poco extraño pero bueno, habrá que acostumbrarse a la crisis, ojala el Nástic tuviera la misma crisis, aunque tiene una gran oportunidad este fin de semana de darle una alegría a la afición, precisamente contra el Madrid de Capello y del resucitado Helguera. Lo dicho, fe.