Llega la primavera, el cambio de hora, se alarga el día, el sol que calienta más y nos acompaña cuando salimos a la calle a hacer lo que sea. En esta Semana Santa algunos ya se ha tomado sus días de asueto, otros lo harán a partir del jueves por la noche, otros se quedarán en casa y otros, en momentos de crisis real, intentarán seguir resolviendo sus problemas porque ni la sociedad lo hace y mucho menos el Gobierno está por la labor.

Los que no se han podido ir o han preferido quedarse en casa para pasar los días tranquilamente también tienen posibilidades para echarse a la calle. Muchas.

Hace unos días los de Las Rozas y La Roca Village, outlet de lujo ubicado el primero a 40 kilómetros de Madrid y el segundo a 40 de Barcelona, han abierto el tarro de las esencias, y no es una frase hecha.

Reunieron a las muy conocidas Alejandra Prat y la periodista Clara Courel, embajadoras habituales de La Roca Village y Las Rozas, para dar la bienvenida a la embajadora de la campaña Chic Goes Wild! Sensorial Space, estamos hablando de la fotógrafa y otrora modelo de profesión Astrid Muñoz, que estaba acompañada por su amiga Tamara Falcó. Todas ellas vivieron el embrujo de un momento especial como fue descubrir al público el Chic Goes Wild! Sensorial Space, un espacio único que invita a recuperar la magia de las sensaciones etéreas.

En un particular universo floral los visitantes serán recibidos por un jardín colgante que desemboca en un espacio especial que evoca diversos pequeños universos naturales en los que las flores son el eje central de esta historia. Los visitantes tendrán la oportunidad de entrelazar la realidad y la ilusión en un mismo acto y momento. Es un juego hedonista en lo que nada es lo que parece.

Para la ocasión todas las calles y avenidas de estos villages han visto surgir flores por todas partes gracias a los espectaculares montajes de Mark Colle, director creativo invitado, y uno de los floristas más conocidos y reputados del mundo y habitual colaborador en los desfiles de Raf Simons.

Estos outlet no sólo se encuentran situados en Barcelona y Madrid, sino que también los hallamos en Londres, Dublín, París, Milán, Bolonia, Bruselas, Amberes, Colonia, Frankfort, Munich y dentro de poco abre en China, Suzhou, situado a 80 kilómetros de Shanghái.

Estos pequeños pueblecitos abren sus puertas por la mañana a las diez y cierran a las 21 horas. Durante el día en su callejuelas y avenidas la gente compra, toma el sol, se encuentra con amigos, come, toma café en sus terrazas, aunque, esencialmente, la gente acude a ellos para comprar.

Los villages de Barcelona y Madrid acogen cien boutiques cada uno de ellos y la oferta es excepcional, se venden colecciones del año anterior con un descuento de hasta el 60%. Un chollo, las marcas suelen ser de renombre internacional o nacional y el producto es de primera calidad.

Es el sueño dorado de todas aquellas personas que necesitando unas zapatillas, ropa para la casa, unos tejanos, bisutería de alta calidad, lencería fina, etc. etc. saben que acudiendo a estas tiendas encontrará lo que busca a precios competitivos. Cien tiendas son muchas y es difícil que, con tan amplia oferta, no se encuentre lo que se necesita.

Las “fashion-victim” lo tienen peludo, más si tenemos en cuenta que a estas personas les gusta lo que acaba de salir del horno. No, en estos outlet encuentran calidad pero no actualidad, bueno, es un decir, creo, sinceramente que una camiseta del pasado año es completamente actual, siempre, aunque tenga treinta años, pero… es sabido que las “it-girls” desean lo que va a salir a la calle y normalmente los outlet se supone que no son las tiendas más idóneas para ellas, ¡qué más da¡, lo importante es encontrar producto de calidad a mucho mejor precio.

Estos outlet están situados a unos 30-40-50 kilómetros de ciudades importantes y tanto en el village de Barcelona como en el de Madrid han puesto autobuses desde la capital para ir y volver a diferentes horas del día.

Para esta primavera acaba de nacer la posibilidad de vivir una experiencia maravillosa, una experiencia que nos hace soñar y que además podemos sentir en nuestros sentidos.

La verdad, no todo es comprar en la vida o sí, nunca se sabe, pero lo que es importante es que la empresa que lleva las riendas de estos espacios piense también en el factor humano de sus clientes.

Experiencia onírica, relax, buen rollo, algo necesario en tiempos de zozobra.

La bella Astrid Muñoz explicó la relación que tenía con Tamara Falcó, la sonriente hija de Isabel Preysler y el Marqués de Griñón: “Somos amigas a raíz de nuestra relación con el santuario de Medjugorje, ambas estamos viviendo un renacer espiritual, somos amigas espirituales”.