Jordi Pujol ha vuelto a primera plana con unas desafortunadas declaraciones sobre “chonis” e “inmigrantes” en Cataluña, dando a entender que sólo son catalanes de verdad si son “soberanistas”. Es sabido que Pujol tiene una cierta obsesión con la inmigración. Me gustaría recordarle que en ningún país del mundo se utiliza este término para sus propios ciudadanos.
Por ejemplo, ningún francés llamaría “inmigrante” a un parisino en Marsella como tampoco ningún madrileño califica de “inmigrantes” a los cientos de miles de catalanes que viven en Madrid. ¿Por qué el nacionalismo catalán y Jordi Pujol sí lo hacen? Me temo que es una mezcla de uso despectivo y paternalismo. Es necesario recordar a Pujol que dentro de España ningún español es inmigrante, sólo se trata de ciudadanos que han -hemos- cambiado de habitación en el mismo piso.
