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Daniel Bolufer

La fe mueve montañas

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Sin darnos cuenta la 'Champions League' llega a su tercer partido y sólo el Valencia parece tener encarrilada la clasificación. El Shakhtar debe servir para lavar la imagen del equipo en Balaídos y hacer valer las rotaciones. A Quique no le funcionaron como pensaba y sucumbió en un partido en el que el técnico avisó de la peligrosidad con la que llegaba el Valencia después de permanecer invicto en Liga y líder de su grupo en Europa. Tanta euforia pesó a los jugadores, que tienen la misión de demostrar que fue un simple tropiezo ante un buen equipo como es el Celta. El tema de las rotaciones es obligado, y más ahora que llega la Copa del Rey y el equipo se verá obligado a disputar tres partidos por semana. El caso es, que la poca paciencia que tenga la afición con los teóricos suplentes marcará el devenir de la entidad.

El Real Madrid con toda seguridad pasará de ronda, sin grandes excesos pero lo hará. Su situación es similar a la del Valencia, pero esta vez es el equipo blanco el que debe quitarle el primer puesto al O. Lyon, tarea difícil por la trayectoria del equipo francés, invicto en su campeonato y también en Europa, es de los pocos equipos que puede presumir de encabezar el grupo europeo y la clasificación doméstica. Las aguas están muy revueltas en la casa blanca y una simple victoria en Rumania no será suficiente para calmar al nervioso y cabreado aficionado, que mira de reojo el clásico del domingo y la cinta del pelo de Ronaldinho. Capello variará el paupérrimo once de Getafe y podría prescindir de Emerson, después de su dudoso comienzo de campeonato. El técnico italiano no empleará las famosas rotaciones y espera contar con los jugadores disponibles a día de hoy, y no sufrir ningún tipo de contratiempo que dificulte aún más el choque contra el Barcelona.

Por último, el grupo del campeón de Europa es más complicado de lo que parece. Con siete puntos, al Barça le tiene que sobrar para pasar de ronda. Un sólo punto entre los partidos del Chelsea y venciendo en Bulgaria y contra el Werder, estaría solucionado, pero el quid de la cuestión es acabar primero de grupo como sea, ya que un segundo puesto obligaría a disputar la vuelta en ambiente hostil y contra un primero de otro grupo. Por eso, Rijkaard quiere sacar tajada de su visita a Londres y dejar muy de cara la clasificación. Un segundo puesto obligaría a rezar en el sorteo y evitar a equipos como Manchester o Milan, que tienen muchos números para ser primeros de sus respectivos grupos. Ronaldinho ha vuelto, aunque la verdad es que nunca se fue, sólo estuvo cogiendo carrerilla para la temporada, que con la baja de Eto'o tiene que demostrar lo que representa ser el mejor jugador del mundo. Mourinho teme volver quedar segundo de grupo y no reservará a ningún titular, aunque las bajas de los dos porteros merma las aspiraciones de un Chelsea que no acaba de arrancar en Inglaterra y otro tropiezo en Europa puede sentenciar al técnico luso, incapaz de cumplir el sueño del magnate ruso de hacerse con una orejona. Esta semana toca hacer un pleno, será difícil, somos capaces de lo mejor y lo peor, pero hay que confiar. Todo es cuestión de fe.

La fe mueve montañas

Daniel Bolufer
Daniel Bolufer
martes, 17 de octubre de 2006, 22:26 h (CET)
Sin darnos cuenta la 'Champions League' llega a su tercer partido y sólo el Valencia parece tener encarrilada la clasificación. El Shakhtar debe servir para lavar la imagen del equipo en Balaídos y hacer valer las rotaciones. A Quique no le funcionaron como pensaba y sucumbió en un partido en el que el técnico avisó de la peligrosidad con la que llegaba el Valencia después de permanecer invicto en Liga y líder de su grupo en Europa. Tanta euforia pesó a los jugadores, que tienen la misión de demostrar que fue un simple tropiezo ante un buen equipo como es el Celta. El tema de las rotaciones es obligado, y más ahora que llega la Copa del Rey y el equipo se verá obligado a disputar tres partidos por semana. El caso es, que la poca paciencia que tenga la afición con los teóricos suplentes marcará el devenir de la entidad.

El Real Madrid con toda seguridad pasará de ronda, sin grandes excesos pero lo hará. Su situación es similar a la del Valencia, pero esta vez es el equipo blanco el que debe quitarle el primer puesto al O. Lyon, tarea difícil por la trayectoria del equipo francés, invicto en su campeonato y también en Europa, es de los pocos equipos que puede presumir de encabezar el grupo europeo y la clasificación doméstica. Las aguas están muy revueltas en la casa blanca y una simple victoria en Rumania no será suficiente para calmar al nervioso y cabreado aficionado, que mira de reojo el clásico del domingo y la cinta del pelo de Ronaldinho. Capello variará el paupérrimo once de Getafe y podría prescindir de Emerson, después de su dudoso comienzo de campeonato. El técnico italiano no empleará las famosas rotaciones y espera contar con los jugadores disponibles a día de hoy, y no sufrir ningún tipo de contratiempo que dificulte aún más el choque contra el Barcelona.

Por último, el grupo del campeón de Europa es más complicado de lo que parece. Con siete puntos, al Barça le tiene que sobrar para pasar de ronda. Un sólo punto entre los partidos del Chelsea y venciendo en Bulgaria y contra el Werder, estaría solucionado, pero el quid de la cuestión es acabar primero de grupo como sea, ya que un segundo puesto obligaría a disputar la vuelta en ambiente hostil y contra un primero de otro grupo. Por eso, Rijkaard quiere sacar tajada de su visita a Londres y dejar muy de cara la clasificación. Un segundo puesto obligaría a rezar en el sorteo y evitar a equipos como Manchester o Milan, que tienen muchos números para ser primeros de sus respectivos grupos. Ronaldinho ha vuelto, aunque la verdad es que nunca se fue, sólo estuvo cogiendo carrerilla para la temporada, que con la baja de Eto'o tiene que demostrar lo que representa ser el mejor jugador del mundo. Mourinho teme volver quedar segundo de grupo y no reservará a ningún titular, aunque las bajas de los dos porteros merma las aspiraciones de un Chelsea que no acaba de arrancar en Inglaterra y otro tropiezo en Europa puede sentenciar al técnico luso, incapaz de cumplir el sueño del magnate ruso de hacerse con una orejona. Esta semana toca hacer un pleno, será difícil, somos capaces de lo mejor y lo peor, pero hay que confiar. Todo es cuestión de fe.

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