Los partidos amistosos, los partidos de las selecciones, y elevado a la máxima potencia, los amistosos de selecciones suponen riesgos elevadísimos para los clubes de fútbol propietarios de las licencias de los jugadores. Si se lesiona un valor de un equipo mientras juega con dicho equipo no cabe más que lamentarse. Pero si se lesiona en un contexto ajeno, la lamentación es doble. Por mucho que el club quiera reclamar a la selección, quien de verdad tendrá que pagar el coste de su lesión (ya no solo en lo deportivo) será el propio club. Algo mal se están haciendo las cosas, porque a todas luces es una situación injustísima.

Y si no que se lo digan al histórico Atleta. Porque esa misma es la situación que le aconteció a su estrella Maxi Rodríguez. El argentino estará seis meses de baja, eso es todo lo que queda de temporada, por una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Tan solo duró sobre el flamante césped de la Nueva Condomina. Por cierto, un estadio que es una auténtica joya y supone un soplo de modernidad para los recintos futbolísticos españoles.

La preocupación tiene que ser tremenda en el Atlético. Cuando parecía que el equipo del Manzanares se había reencontrado con los triunfos y estaba mostrando su mejor cara, llega esta desafortunada lesión. Y este clima de ansiedad no es para menos, ya que Maxi es el máximo goleador del club. Suyos son tres de los siete goles de los de Aguirre. A ello hay que añadir que se perdió el primer partido de liga en Santander.

Al hablar de Maxi Rodríguez se piensa seguramente en el mejor fichaje de la última década colchonera. Titular indiscutible con su equipo y con Argentina, canalizador del juego allá dónde se lo coloque. Es un pulmón para los suyos. Futbolísticamente hablando tiene que ser una auténtica tragedia para el Atlético de Madrid. No es lo mismo que el caso de Eto’o en el Barça. Si la baja del camerunés fue dura, más será la del centrocampista para el Atleti.No se puede comparar ni la moral acumulada ni el potente equipo que Barcelona y Atlético poseen. Dados los precedentes de los colchoneros, que nadie se extrañe que los malos resultados puedan llegar. Y que un año más, “el pupas” resurja de sus cenizas cual Ave Fénix.