El FC Barcelona ha vuelto a ganar al Fenerbahçe Ulker Istanbul (93-73), esta vez en el Palau Blaugrana, en un pulso que ganaron ya antes del descanso y que les permite seguir invictos en este complicado 'Top 16', imparables, y en que una vez más demostraron ser un grupo compacto en que pese a la mejora pendiente en el tiro libre son muy difíciles de parar, sobre todo si Ante Tomic y Juan Carlos Navarro están así de finos.

Tanto el capitán, quizá más que por sus puntos por su trabajo y lectura del partido, como un gigante croata que se comió la pintura, fueron dos de las claves de un duelo que fue menos igualado de lo esperado, que tuvo poca tensión y poca emoción, pero que tuvo este guión gracias a la entrega del Barça. Una jornada más, evitaron mostrar su peor cara, la de la irregularidad, que parecen enseñar únicamente en Liga Endesa, y cada vez menos.

Al final del partido, Pullen puso la puntilla a un muy buen partido anotando 12 puntos, seguramente en su mejor actuación global. Y es que tanto él, como Abrines (10) o Nachbar (13), cada vez más importantes, e incluso Todorovic en sus pocos minutos en pista lograron aportar y ganar confianza. Solo se quedó sin anotar Sada, dedicado y con un gran papel a tareas defensivas y de desgaste.

En un partido muy serio, en que ahogaron al Fenerbahçe en un tercer cuarto todavía mejor que el segundo, donde pusieron las base de la victoria, el Barça logró el objetivo de ganar, seguir invicto, y hacer sus deberes de cara a ir a los 'play-offs'. Todavía no depende del cuadro blaugrana, pero cerca está y si no esta jornada, en un combo de resultados, llegará el billete en la próxima victoria.

Pese a que Fenerbahçe aguantó el tipo en los primeros 15 minutos, aproximadamente, a la que el Barça apretó las tuercas y exprimió la máquina, a los de Zeljko Obradovic no les salvó ni la experiencia de su entrenador, de brazos cruzados en la banda, impotente, al ver sobre todo como un seguido de triples ya en el último cuarto ponían un doloroso 78-55 en el marcador.

No fue la máxima diferencia, que llegó a ser de +26 puntos (83-57), en un momento en que a falta de tres minutos los blaugranas pensaban ya en el siguiente compromiso, pero permitiéndose momentos de distensión y lucimiento (como una contra en que Navarro y Abrines, solos, no conectaron) y sobre todo de espectáculo para el público blaugrana, celebrando cada mate, asistencia o recuperación.

Tomic y Navarro deciden
Los catalanes llegaron a disponer de 9 puntos de ventaja en la primera parte, en dos ocasiones, reflejando en el electrónico el poderío mostrado en pista, y sobre todo bajo el aro, donde un gran Ante Tomic y un Joey Dorsey decisivo en sus minutos de descanso pintaron de blaugrana el partido. La aportación exterior, sobre todo de Juan Carlos Navarro, acabaron de decantar la balanza.

De hecho, un triple inicial del capitán tras el descanso dio cuerda a un Barcelona que cogió velocidad de vértigo hacia el triunfo, con una máxima de +20 que a partir de entonces, con todavía 4 minutos por jugar del tercer cuarto y el último y definitivo entero, debían y supieron administrar, incluso ampliar, pese a tener enfrente a un equipo que venía con una racha de tres triunfos y la necesidad de ampliarla a cuatro.

Finalmente, con el equipo blaugrana muy enchufado, encontrando acierto desde fuera, combinaciones rápidas en contraataques de libro y sin bajar la intensidad defensiva, los de Xavi Pascual lograron su noveno triunfo en sendas jornadas de este 'Top 16'. Si este viernes pierden Anadolu Efes y Laboral Kutxa, el Barça tendrá ya el billete para los 'play-offs' asegurado.