SEÑORES, ¡cómo ruge la radio!, ¡qué bárbaro...! Y encima va, y me ficha la COPE... Está el dial que echa chispas ardientes, además de sonoras. Cada cual sacando cuerpo desde detrás de su trinchera para cazar al vuelo a todo aquel que se mueva.

Pero todos, no sólo los de un bando del espectro radiofónico. Hay fuego graneado en todas las direcciones.

Y en esto va y resulta que yo, que soy contrario a todas las banderías políticas, porque todas las oficiales existentes en España me parecen opuestas a la democracia real y a los intereses verdaderos de la sociedad, recibo una oferta para colaborar con la COPE con un comentario personal, todos los viernes.

Pues que se preparen todos los bandos, que me van a oír.

Antes, ya digo, me he dado una vuelta por el dial, y aún no me he repuesto de los fogonazos orales.

Sólo he encontrado un acuerdo unánime en todas las emisoras y programas que he visitado. Éste que voy a decir:

La oposición es un desastre... Ni sabe lo que hay que hacer ni se sabe lo que hace, en el caso de que Marial Sosoy esté haciendo realmente algo... Y eso que todas las emisoras de todos los bandos, incluso las más proclives al Gobierno, reconocen que hay aspectos bastante criticables en la gestión de Zapatero, que serían provechosos electoralmente si hubiese oposición que supiese aprovecharlos.

Pero no. Tal vez Mariano Rajón y los dos ZaplÁngeles se hayan quedado pegados también al dial con sus tres pares de orejas y no saben por qué camino decantarse.

Bueno, pues desde este viernes he empezado a tronar yo, con un comentario personal desde la COPE de Guadalajara y la COPE de Sigüenza todos los viernes a las 12,25 del mediodía.

De manera que ya saben, si a esa hora oyen un trueno a 100 kilómetros alrededor de Guadalajara (lo cual incluye Madrid), soy yo, tronando contra todo y contra todos.

Que el cielo me ampare, porque si el viernes anterior el comienzo sonoro ya descargó contra el PP, contra el PSOE, contra Maragall y contra Garzón, en los siguientes programas elevaremos la tempestad de truenos hacia mayores cotas de zumba.

Pero conste que yo ya me encontré así el panorama meteorológico y que, como siempre, intentaré argumentar racionalmente lo que se diga.