Laboral Kutxa se ha complicado su camino en la Euroliga tras caer en el Buesa Arena ante el Efes Estambul (66-72), en un encuentro que empezó dominando pero en el que dos cuartos malos (el segundo y el tercero) acabaron con sus aspiraciones de victoria y ahora su clasificación para los cuartos de la competición se complican.

Porque con esta derrota, el equipo vasco es penúltimo del grupo E del 'Top-16' empatado con el Fenerbahce, que tiene peor 'basketaverage', a una victoria. Por su lado, el Efes consigue la segunda victoria en esta fase y ve con algo más de optimismo su posible presencia en los cuartos de final.

Está mostrando Baskonia un nivel inferior al que esta fase de la Euroliga requiere. Porque no consigue comportarse de manera regular en ninguno de los partidos y eso le está costando las victorias. Desde que venciese en Málaga en la primera jornada, los hombres de Scariolo no han vuelto a encadenar un partido al nivel exigible para vencer en el 'Top-16'.

En el encuentro de este viernes, Baskonia mostró su mejor cara durante siete minutos. Un período de tiempo en el que los alaveses incluso amagaron con irse en el marcador (24-13, min 7), gracias a la labor de Thomas Heurtel, que hizo 11 de sus 13 puntos en ese tramo de partido. El francés, junto a Tibor Pleiss (autor de 14 puntos) fueron los dos máximos anotadores del partido.

Tras ese arranque, Baskonia entró en una crisis que le duró algo más de dos cuartos. Está adoleciendo el equipo vitoriano de una anotación continua durante los partidos y este no fue una excepción. Desde que hizo el punto 24, hasta que consiguió otros 24, pasaron 23 minutos de juego. Dos cuartos y medio que aprovechó Efes Pilsen para escaparse en el marcador (48-60).

En los turcos, los dos mejores del partido fueron dos exjugadores baskonistas: Zoran Planinic y Mirko Bjelica (27 puntos, 8 rebotes y 28 de valoración entre ambos). A estos dos hombres se unió otro viejo conocido de la afición española, Kostas Vasileadis que con sus triples acabó de dar la puntilla a Baskonia.

En el último cuarto, los de Scariolo trataron de acercarse a su rival pero en ningún momento tuvieron opciones reales de hacerse con el triunfo. Se le complican mucho las cosas al equipo vasco en la Euroliga y ahora deberán centrar esfuerzos en la Liga Endesa y en la próxima Copa del Rey.