Los hombres de Marcelino sabían que este encuentro nada tendrá que ver con el del pasado lunes así que empezaron atacando por medio de Jonathan Pereira, que no se mostró muy preciso en sus centros al área. Tampoco lo hizo su compañero Pantic, cuyo centro fue rechazado de cabeza por Gaztañaga. Muchos ritmo, con ambos equipos atacando, pero al partido le faltaba algo, claridad de cara a la meta.

Al cuarto de hora, Perbet decidió probar suerte en solitario y estrelló un centro chut en el larguero. Acto seguido, Xabi Prieto quiso imitar al francés pero su centro se marchó directamente fuera. El planteamiento de los hombres de Arrasate tenía como objetivo dificultar el juego ofensivo del Villarreal y lo estaba logrando, aunque, sin bajar los brazos, los 'groguets' comenzaron a presionar arriba y dominar el encuentro a pesar de las dificultades. 

La Real intentaba pausar el juego ya que un solo gol suyo obligaba al Villarreal a penetrar 2 veces la meta de Zubikarai. Y el gol llegó, en el minuto 32, tras una espectacular jugada de Chory Castro en banda izquierda, el balón le llegó a Xabi Prieto cuyo remate entre los 3 palos fue rachazado por Juan Carlos, dicho rechace favoreciendo a Javi Ros que se tiró con todo y empujó el balón al fondo de la red.

Tras el tanto realista, el Villarreal empezó a deambular sin tener las ideas claras y sin lograr reaccionar. A punto estuvo de llegar el segundo tanto txuri urdin, de las botas de Elustondo, pero un providencial Musacchio lo impidió. La última ocasión de la primera parte fue obra del autor del tanto visitante, Ros, cuyo disparo, esta vez flojito, acabó en las manos de Juan Carlos.

Sigue la maldición de los octavos

A la vuelta de los vestuarios la Real salió a por todas y no cesaba en buscar la meta de villarrealense, aunque fue Hernán Pérez el primero que protagonizó una jugada clara de peligro al controlar con el pecho un balón que llegaba a él sin intenciones, y que transformó en un auténtico misil que acabó marchándose fuera rozando el larguero.

Pereira, y después Pantic, intentaron crear peligro cerca del área defendida por Zubikarai aunque la polvora mojada es difícil que se seque rápido. Tras unos minutos de monólogo 'groguet', y después de que Marcelino quemara las naves, el Villarreal seguía sin encontrar el camino para meterle mano al conjunto txuri urdin. A los 65 minutos llegaría el tanto villarrealense, tanto anulado por fuera de juego. Lo marcó Musacchio al rematar de cabeza un centro desde la izquierda de Perbet.

Totalmente volcado en la busca de la remontada, el conjunto dirigio por Marcelino García, encomendó su suerte a Perbet, ya que después de que el francés enviará directamente a las manos de Zubikarai un remate de cabeza bastante flojo, el colegiado señaló penalti favorable a los amarillos. A pesar de ser Uche quien sufrió dicho penalti, Perbet lo tiro, lo tiró y lo falló.

Era el día de Musacchio, ya que cuando el argentino es acompañado por Gabriel, sus acciones ofensivas e internadas en el área se suelen multiplicar. Tras ver anulado su tanto, Musacchio fue a por el segundo aunque su remate no fue preciso y la pelota se marchó fuera. La última ocasión de peligro, que podría haber significado el empate, llegó en el minuto 86 de las botas de Bruno cuyo testarazo lo sacó José Ángel sobre la línea de gol. La Real se tomó al vendetta y la maldición de los octavos, seguirá persiguiendo al Villarreal hasta la temporada que viene.