El Real Madrid ha inaugurado con éxito su camino en el 'Top-16' de la Euroliga tras vencer al Partizan en Belgrado (64-80), en un encuentro que encarriló en el primer cuarto y en el que luego supo mantener los arreones locales para seguir con su inmaculada racha desde que inició la temporada.

El conjunto de Pablo Laso arrancó 2014 como acabó 2013: con una victoria de prestigio. El equipo madridista venció hace cuatro días el 'clásico' ante el Barça y este jueves lo ha hecho en una de las canchas más difíciles de Europa: El Kombank Arena de Belgrado. Un 'infierno' baloncestístico donde 21.374 personas se dejaron la garganta esperando que su equipo rompiera la impresionante racha del Madrid.

Pero también a eso se sobrepuso el equipo blanco. Da igual que sea en Madrid, en Turquía, en Belgrado o en Marte, este equipo sigue coleccionando victorias en cualquier circunstancia. 11-0 en Euroliga; 13-0 en ACB; 2-0 en Supercopa. El siguiente valiente, el CAI Zaragoza. En el Príncipe Felipe, los de Abós tratarán de que el Madrid se baje de su pedestal.

Para empezar con buen pie su andadura en el 'Top-16' de la Euroliga, los blancos sacaron el libro de recursos. Fuegos artificiales en el primer cuarto y labores de intendencia en el resto. Los de Laso cogieron una ventaja sólida tras el primer cuarto y luego aguantaron con oficio los intentos locales de dar la vuelta en el marcador.

En esa primera parte de la película destacaron Bouroussis y Rudy Fernández. Almas calientes para un ambiente caliente. Entre el griego y el mallorquín consiguieron abrir el primer hueco (13-20, min 8). Bouroussis dominó en la pintura (15 puntos, 9 rebotes y 25 de valoración) y Rudy volvió a ser esa versión suya de jugador completo aportando un poco de todo.

Los que también brillaron fueron Felipe Reyes y Sergio Rodríguez. No por rutinario debe dejar de destacarse. El capitán aportó 10 puntos, 5 rebotes y confirmó con dos triples que cada año que pasa el cordobés suma algo nuevo a su juego. El canario firmo 16 puntos y cinco asistencias. Un día más en su paradisíaca oficina.

En esos diez minutos de despegue blanco también aportó siete puntos Mirotic, aunque sorprendentemente ahí paró en seco su producción anotadora. Y era el minuto siete del partido. Aún sin la mejor versión de su mejor jugador el Madrid ganó de 16. Es decir, la mala noticia del día del Real Madrid (unida al bajo rendimiento de Llull y Carroll) es aún peor para sus rivales. Así están las cosas en el mes de enero.

Partizan quiso pero no pudo
Los doce puntos de ventaja con los que el Madrid se fue al descanso del primer cuarto fueron su máxima ventaja (exceptuando una vez que se puso 13 arriba en el inicio del segundo) hasta el minuto 35 de partido. Y eso tuvo una razón, el corazón del Partizan. Los serbios no tienen el mejor equipo de su historia, ni mucho menos, pero son maestros en vender muy caro su pellejo. La eterna competitividad serbia, eso que no se entrena.

Del equipo de Belgrado se pueden rescatar cosas interesantes. La anotación de Kinsey (17 puntos) y sobre todo la labor reboteadora del francés Joffrey Lauvergne. El galo acabó la primera fase de la Euroliga como máximo reboteador de la competición y en este encuentro lo demostró de nuevo con 13 capturas a las que añadió otros tantos puntos.

Con la labor de esos dos hombres y un buen partido de Bogdanovic (15 puntos), los serbios estuvieron durante mucho tiempo en el partido. Los de Velimir Gasic frenaron el ritmo de partido y así se acercaron por momentos al Real Madrid (34-39 en el segundo cuarto; 57-63 a ocho minutos del final), pero los de Laso esperar pacientemente su momento.

Desde ese 57-63, el equipo de Laso encadenó un parcial de 2-14 con el que puso el broche final al partido. El equipo merengue se estrenó en el 'Top-16' con un partido sólido fuera de casa, donde en esta fase de la competición las victorias suelen contar doble. Y siendo en Belgrado, triple.