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Fútbol
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Doblete de Diego Costa

El Atlético hace cumbre (3-2)

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Ficha técnica
3-Atlético de Madrid: Courtois (2); Juanfran (3), Miranda (3), Godín (3), Filipe Luis (2); Koke (1), Tiago (2), Gabi (3), Turan (2); Diego Costa (3), Villa (1).

2-Levante: Navas (2); Nikos (2), Vyntra (1), Navarro (2), Juanfran (1); Simao (1), Diop (2); Pedro López (1), Ruben (2), Ivanschitz (2); David Barral (1).

Cambios: En el Atlético de Madrid Raúl García (1) por Villa (min.59), y Adrian (1) por Koke (min.63); y en el Levante Pedro Ríos (3) por Ivanschitz (min.33), Ángel (1) por Pedro López (min.86) y Pinto (1) por Simao (min.87).

Árbitro: José González González (colegio castellanoleonés) (0). En los locales amonestó a Gabi (13’), Raúl García (87’) y Godín (90’), y en los visitantes a Rubén (11’), Nikos (45’), Pedro López (56’), Diop (68’) y Pinto (88’) y expulsó con roja directa a Juanfran (90’).

Incidencias: 51.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Terreno de juego en buenas condiciones. Partido de Liga correspondiente a la décimo séptima jornada.

Datos destacables
Lo mejor: Partidazo de Gabi
El capitán rojiblanco es el auténtico pulmón de este equipo y la pronlongación de Simeone en el campo.

Lo peor: Juanfran
El futbolista granota fue expulsado con roja directa por agredir a Filipe Luis en un saque de esquina.

El dato: 19 goles
Diego Costa se coloca pichichi en solitario con 19 goles en 17 partidos, uno más que Cristiano.
Sufriendo, como en los viejos tiempos, el Atlético sumó una nueva victoria ante un Levante combativo e inocentón. Por dos veces pusieron los granotas en aprietos al equipo madrileño, lo que significa llegar más lejos que ningún otro rival que haya pasado este año por el Manzanares, pero no bastó. Nada es suficiente para vencer al Atlético de Madrid. Ni siquiera un gol regalado a los cuarenta segundos. Fue el tiempo que tardó Nikos en encontrar la rendija adecuada para enviar el balón a Ivanschitz, que definió bien ante Courtois. Ni unos ni otros esperaban un inicio de encuentro así, y a ambos entrenadores les tocó improvisar. 

La idea de Caparrós fue entonces defender el resultado durante los 89 minutos restantes, pero es como pensar que puedes destruir un bloque de hielo con un portaminas por lograr hacer un agujerito. No es el camino. Al Levante pronto le empezó a quemar la tempranera ventaja en el marcador, más aún cuando Barral perdonó un mano a mano ante Courtois que pudo poner el Calderón, y la Liga, patas arriba. 

Mientras, el Atlético por vez primera en el curso se encontraba con un escenario distinto, el de la derrota en casa, una situación difícil de gestionar ante la falta de costumbre. Recuperado del mazazo inicial, los rojiblancos se echaron arriba, aunque atacando con menos orden y criterio de lo habitual, y con la ansiedad de necesitar dos goles ante un rival que a partir de entonces defendería con ocho hombres. 

Con una marabunta de piernas por el centro, el Atleti volcó sus ataques a las bandas. Y así, en uno de los miles de centros de Juanfran al área, llegó el empate. Godín, que ya se había sumado al ataque como si fuera el minuto noventa, cabeceó impecable a la escuadra de Teylor Navas. El uruguayo es otro de esos futbolistas de los que nadie habla, siempre cumple, y además, aporta un extra en el juego aeréo, un recurso que de tantos apuros ha sacado al Atleti. Uno más. 

Diego Costa al rescate 

Con las tablas en el marcador, se llegó al descanso. Pasaron muchas cosas más en este primer tiempo, pero no para González González, que no pitó nada en un partido donde hubo de todo. Pudo haber (y hubo) penalti de David Navarro a Villa en un salto con el codo fuera. También pudo haber (y hubo) agresión de Tiago a Juanfran por la que debió ser expulsado. Y por último, hubo un choque (involuntario o no) entre Courtois y Barral donde el Levante reclamó penalti. 

Con el liderato en el horizonte, el Atlético no podía permitirse el lujo de pinchar precisamente hoy. Y si de líderes se hablaba en el campo, apareció la figura de Diego Costa, el hombre que gobierna la Liga a su antojo. En la enésima falta lanzada por Gabi, el hispano brasileño se escondió en el segundo palo y sin dejarla caer la ensartó al fondo de la red. Para todos los presentes, el gol de la remontada significaba el punto final del partido. La cuestión era saber hasta donde ampliaría el Atleti la ventaja en el marcador. 

Ilusos unos y otros, no pasaron ni cinco minutos cuando un grave error de Koke fue aprovechado por Pedro Ríos para empatar a la contra. Para el Levante fue volver a nacer, y para el Atlético, empezar de cero en el minuto sesenta. Apretó entonces el Calderón como en las grandes ocasiones, alentando a su equipo en busca del liderato, y el Cholo decidió mover un par de piezas: Raúl García y Adrián entraron por Koke y Villa. 

Quedaban quince minutos, Caparrós seguía con su régimen defensivo, y el Atlético atacando con el corazón de los cincuenta mil presentes. Pero sobre todo, con el corazón de Juanfran, que igual da la sorpresa en Nochevieja y gana la San Silvestre. El lateral rojiblanco galopó como un lince hacia un balón dividido, y Rubén lo arrolló. Penalti claro. Diego Costa, que ha fallado ya tres esta temporada, no se andó con vacilaciones. Zurriagazo y pichichi a la saca. 

Con diez minutos aún por jugarse, el Atlético tuvo un flasback y recordó una sensación lejana en el tiempo: la de sufrir. En realidad, no lo hizo demasiado, ya que al Levante se le acabaron las dosis de fé y la posesión del balón era totalmente rojiblanca. Con el tiempo ya cumplido, Diego Costa tuvo el cuarto y Juanfran, el del Levante, fue expulsado por agredir a Filipe Luis. 

La victoria coloca al Atlético como líder provisional del campeonato, a la espera de lo que haga el Barcelona en Getafe. Los catalanes están obligados a meter dos tantos y ganar el partido. Mientras, al Cholo se le acaban los argumentos para mantener su discurso conservador. Esta Liga pide un trío. Y lo va a tener.

El Atlético hace cumbre (3-2)

Doblete de Diego Costa
Daniel Sanabria
sábado, 21 de diciembre de 2013, 23:03 h (CET)

Ficha técnica
3-Atlético de Madrid: Courtois (2); Juanfran (3), Miranda (3), Godín (3), Filipe Luis (2); Koke (1), Tiago (2), Gabi (3), Turan (2); Diego Costa (3), Villa (1).

2-Levante: Navas (2); Nikos (2), Vyntra (1), Navarro (2), Juanfran (1); Simao (1), Diop (2); Pedro López (1), Ruben (2), Ivanschitz (2); David Barral (1).

Cambios: En el Atlético de Madrid Raúl García (1) por Villa (min.59), y Adrian (1) por Koke (min.63); y en el Levante Pedro Ríos (3) por Ivanschitz (min.33), Ángel (1) por Pedro López (min.86) y Pinto (1) por Simao (min.87).

Árbitro: José González González (colegio castellanoleonés) (0). En los locales amonestó a Gabi (13’), Raúl García (87’) y Godín (90’), y en los visitantes a Rubén (11’), Nikos (45’), Pedro López (56’), Diop (68’) y Pinto (88’) y expulsó con roja directa a Juanfran (90’).

Incidencias: 51.000 espectadores en el estadio Vicente Calderón. Terreno de juego en buenas condiciones. Partido de Liga correspondiente a la décimo séptima jornada.

Datos destacables
Lo mejor: Partidazo de Gabi
El capitán rojiblanco es el auténtico pulmón de este equipo y la pronlongación de Simeone en el campo.

Lo peor: Juanfran
El futbolista granota fue expulsado con roja directa por agredir a Filipe Luis en un saque de esquina.

El dato: 19 goles
Diego Costa se coloca pichichi en solitario con 19 goles en 17 partidos, uno más que Cristiano.
Sufriendo, como en los viejos tiempos, el Atlético sumó una nueva victoria ante un Levante combativo e inocentón. Por dos veces pusieron los granotas en aprietos al equipo madrileño, lo que significa llegar más lejos que ningún otro rival que haya pasado este año por el Manzanares, pero no bastó. Nada es suficiente para vencer al Atlético de Madrid. Ni siquiera un gol regalado a los cuarenta segundos. Fue el tiempo que tardó Nikos en encontrar la rendija adecuada para enviar el balón a Ivanschitz, que definió bien ante Courtois. Ni unos ni otros esperaban un inicio de encuentro así, y a ambos entrenadores les tocó improvisar. 

La idea de Caparrós fue entonces defender el resultado durante los 89 minutos restantes, pero es como pensar que puedes destruir un bloque de hielo con un portaminas por lograr hacer un agujerito. No es el camino. Al Levante pronto le empezó a quemar la tempranera ventaja en el marcador, más aún cuando Barral perdonó un mano a mano ante Courtois que pudo poner el Calderón, y la Liga, patas arriba. 

Mientras, el Atlético por vez primera en el curso se encontraba con un escenario distinto, el de la derrota en casa, una situación difícil de gestionar ante la falta de costumbre. Recuperado del mazazo inicial, los rojiblancos se echaron arriba, aunque atacando con menos orden y criterio de lo habitual, y con la ansiedad de necesitar dos goles ante un rival que a partir de entonces defendería con ocho hombres. 

Con una marabunta de piernas por el centro, el Atleti volcó sus ataques a las bandas. Y así, en uno de los miles de centros de Juanfran al área, llegó el empate. Godín, que ya se había sumado al ataque como si fuera el minuto noventa, cabeceó impecable a la escuadra de Teylor Navas. El uruguayo es otro de esos futbolistas de los que nadie habla, siempre cumple, y además, aporta un extra en el juego aeréo, un recurso que de tantos apuros ha sacado al Atleti. Uno más. 

Diego Costa al rescate 

Con las tablas en el marcador, se llegó al descanso. Pasaron muchas cosas más en este primer tiempo, pero no para González González, que no pitó nada en un partido donde hubo de todo. Pudo haber (y hubo) penalti de David Navarro a Villa en un salto con el codo fuera. También pudo haber (y hubo) agresión de Tiago a Juanfran por la que debió ser expulsado. Y por último, hubo un choque (involuntario o no) entre Courtois y Barral donde el Levante reclamó penalti. 

Con el liderato en el horizonte, el Atlético no podía permitirse el lujo de pinchar precisamente hoy. Y si de líderes se hablaba en el campo, apareció la figura de Diego Costa, el hombre que gobierna la Liga a su antojo. En la enésima falta lanzada por Gabi, el hispano brasileño se escondió en el segundo palo y sin dejarla caer la ensartó al fondo de la red. Para todos los presentes, el gol de la remontada significaba el punto final del partido. La cuestión era saber hasta donde ampliaría el Atleti la ventaja en el marcador. 

Ilusos unos y otros, no pasaron ni cinco minutos cuando un grave error de Koke fue aprovechado por Pedro Ríos para empatar a la contra. Para el Levante fue volver a nacer, y para el Atlético, empezar de cero en el minuto sesenta. Apretó entonces el Calderón como en las grandes ocasiones, alentando a su equipo en busca del liderato, y el Cholo decidió mover un par de piezas: Raúl García y Adrián entraron por Koke y Villa. 

Quedaban quince minutos, Caparrós seguía con su régimen defensivo, y el Atlético atacando con el corazón de los cincuenta mil presentes. Pero sobre todo, con el corazón de Juanfran, que igual da la sorpresa en Nochevieja y gana la San Silvestre. El lateral rojiblanco galopó como un lince hacia un balón dividido, y Rubén lo arrolló. Penalti claro. Diego Costa, que ha fallado ya tres esta temporada, no se andó con vacilaciones. Zurriagazo y pichichi a la saca. 

Con diez minutos aún por jugarse, el Atlético tuvo un flasback y recordó una sensación lejana en el tiempo: la de sufrir. En realidad, no lo hizo demasiado, ya que al Levante se le acabaron las dosis de fé y la posesión del balón era totalmente rojiblanca. Con el tiempo ya cumplido, Diego Costa tuvo el cuarto y Juanfran, el del Levante, fue expulsado por agredir a Filipe Luis. 

La victoria coloca al Atlético como líder provisional del campeonato, a la espera de lo que haga el Barcelona en Getafe. Los catalanes están obligados a meter dos tantos y ganar el partido. Mientras, al Cholo se le acaban los argumentos para mantener su discurso conservador. Esta Liga pide un trío. Y lo va a tener.

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