Dijo Heráclito que cuando se pierde la esperanza, muchas veces se encuentra lo inesperado, y es lo que ha sucedido a principios de esta semana en Paraguay.
Cuando todos suponían al quiebre del MERCOSUR como irreversible, una ficha inesperada hizo temblar el tablero.
Según revelaciones del presidente del Congreso de Paraguay, Julio Velázquez, el mismo presidente Horacio Cartes convocó a senadores del Partido de Gobierno para solicitar que la postura del oficialismo en el senado sea que Paraguay acepte el ingreso de Venezuela al Mercosur. También expresó que con esta decisión se busca facilitar la presencia del presidente Cartes en la próxima Cumbre del Bloque, a realizarse en enero.
El senador Velázquez también Informó que el tema sería tratado anoche en la residencia presidencial, en reunión que se concretó y siguió hasta altas horas de la noche. Los legisladores se retiraron sin dar declaraciones a la prensa.
La decisión se anuncia en medio de denuncias de injerencia de la embajada norteamericana en asuntos internos de Paraguay, realizadas por el mismo presidente Cartes y varios congresistas. Tras un operativo mediático-judicial apoyado por Estados Unidos, denunciado como intromisión el Partido de Gobierno en Paraguay decidió finalmente apoyar el ingreso de Venezuela al MERCOSUR.
El presidente del Congreso Paraguayo adelantó en este orden de cosas que ya existen los votos necesarios en el Senado para aprobar la presencia venezolana en el MERCOSUR, y que será un mero trámite. El anuncio se hizo en medio de fuertes rumores de que el Fiscal General del Estado podría ser sometido a Juicio Político, tras evidenciarse sus conexiones con la embajada norteamericana en la misma prensa local. Las operaciones mediático judiciales alcanzaron en los últimos días al presidente de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, José María Ibáñez, quien precisamente trabajaba en el regreso de Paraguay a la senda de la integración.
Varios fiscales mediáticos aparecieron en los matutinos de la capital paraguaya, jactándose de haber recibido “respaldo” del embajador norteamericano, tras lo cual el Canciller convocó a varios diplomáticos para indagar sobre el alcance de este hecho.
La Cancillería paraguaya advirtió que los embajadores cruzaron “la delgada línea de la diplomacia” y cometieron intromisión en asuntos internos.
El operativo mediático judicial fue acompañado por disturbios callejeros, organizados desde varias ONG vinculadas a USAID, molestas porque se les recortó el monto de dinero que además de la ayuda exterior, pellizcan al tesoro público paraguayo. La estrategia de las manifestaciones involucró a entidades y medios de Paraguay financiados por el National Endowment for Democracy, Freedom House, USAID, Instituto republicano Internacional (IRI) , entre otros.
La forma en que estas manifestaciones se direccionan es conocida como técnica del Golpe Suave, y responde a estrategias diseñadas por el Albert Einstein Intitution (AEI) de Gene Sharp y Robert Helvey y el Internacional Center on Nonviolent Conflict (ICNC) de Peter Ackerman.
La estrategia ya ha funcionado para derrocar gobiernos en distintos países, entre ellos Serbia, Ucrania o Georgia. Al tanto de estas estrategias, las autoridades paraguayas decidieron denunciar intromisión de embajadas extranjeras en asuntos internos.
Todo parece indicar que los continuados ataques e insultos han terminado por colmar la paciencia del Senado Paraguayo, que se apresta a votar finalmente por la aceptación de la presencia de Venezuela en el MERCOSUR.
En ese sentido, el presidente del Congreso Julio Velázquez afirmó ante los medios que los mandatarios de la región demostraron su interés en que Paraguay vuelva con todos sus derechos como socio fundador en el Mercosur. Citó los gestos fraternales de los presidentes de los países vecinos.
"Yo creo que si hay un pedido oficial del presidente Cartes nosotros tenemos que acompañar y facilitar la incorporación de Venezuela al bloque", afirmó el senador colorado. Indicó que ya existen los votos para dar por finiquitado el conflicto creado por el ingreso de Venezuela al bloque. Citó que pueden contarse los votos colorados, más los del Frente Guasu, UNACE y Avanza País, todos ellos favorables a la reintegración del Paraguay a la Patria Grande.
Al parecer, el camino de Simón Bolívar se encuentra hoy allanado por los desbordes de sus mismos adversarios de Paraguay. Y la clase política ha dado la razón al libertador cuando afirmara que sin unión, la anarquía nos devorará.