Muchas veces los pilotos soportan esfuerzos y emociones que no tienen límite. Si no que se lo pregunten a Álvaro Bautista, que apenas le ha dado tiempo a saborear su triunfo en el mundial de 125 porque tiene que afrontar su tercera semana consecutiva en el asfalto. El circuito de Motegi pone fin a la gira en el este del planeta, dejamos las islas para acometer los últimos dos premios en la península ibérica, y despedir un Campeonato del Mundo muy especial, sobre todo para el motociclismo español que esperemos nos deje un sabor más dulce que el que ya tenemos. Todavía hay que correr el domingo en Japón, y todavía podemos soñar con el triplete de tres pedazos de figuras que están empezando a disfrutar de los felices años veinte.

El flamante campeón de la pequeña cilindrada celebra durante esta semana los días más felices de su vida, pero pensando en una nueva prueba del mundial, en la que seguro no se va a relajar. El de Talavera ha demostrado un dominio aplastante de principio a fin, siendo líder ya en el Gran Premio de Jérez para no abandonar la primera plaza en ningún momento. Sus números son de infarto: Siete victorias, doce podios, ocho de ellos seguidos, ha terminado todas las carreras y su peor posición este año ha sido un cuarto puesto. Con el campeonato ya resuelto solo nos queda por saber si será rival de Lorenzo la temporada que viene.

Según subimos de cilindrada más suspense encontramos. En 250 tenemos a otro monstruo de la velocidad que también tiene el Mundial al alcance de su mano. Jorge Lorenzo encabeza la clasificación con 24 puntos por delante de Dovicioso. El italiano está siendo un rival de categoría pero la regularidad del marroquín ha puesto en jaque a todos los corredores. Ocho triunfos y ocho podios seguidos. Sus números también asustan y su voracidad en la pista más aun.

Quien realmente lo tiene difícil para ganar es Dani Pedrosa. Su tropiezo la semana pasada en Australia por culpa de la lluvia le aleja de la primera plaza y le aparta del cajón, pero todavía quedan tres carreras donde va se va a dejar la piel. De todas formas la victoria final no es su objetivo este año, en el que ha tomado contacto con la categoría reina y en la que ha demostrado con creces que es un serio aspirante al título y que dentro de poco será una realidad. Aunque es el más pequeño de la cilindrada, los demás pilotos le respetan y le admiran, e incluso ya se hacen a la idea que es el sucesor de Rossi y puede llegar a superar las hazañas del ‘doctor’.

Independientemente de lo que ocurra este domingo, el motociclismo español sigue creciendo a pasos agigantados. Ya son 29 títulos los conseguidos en esta disciplina del motor. Las cilindradas pequeñas son las que más alegrías nos han dado. La senda marcada por Ángel Nieto, Aspar, Alzamora o Crivillé tiene un futuro muy esperanzador con tres jóvenes que son referencia de sus respectivas categorías y que afortunadamente tienen mucho que decir porque esto acaba de empezar.