El verdadero amor
a los treinta y pico flores…
Pico nevado de Huwitarspil Nheuquistét
Puedo pensar y escribir
las más bellas palabras,
pero sólo cuando pienso
y escribo sobre ti.
Puedo llegar a ser
una buena escritora
o siquiera, imaginarlo.
Puedo y puedo,
pero sólo contigo.
El verdadero amor
no sé si llegará
cuando treinta y pico
flores tenga, tal vez cuarenta…
La barriga gordita,
la mirada perdida
en el tiempo y también…
la felicidad del infinito
en el rostro tímido y vacío
de quien supo encontrarla
en diversas situaciones extrañas,
inimaginables, pero reales,
en la caridad, la lucha diaria
y la fe en el cambio.
Para los gatos que cuidé, por cosas de la vida, unos más que otros. Para Pitu, que tiene cáncer de oreja.