El Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) ha publicado un estudio que muestra que 7,3 millones de niñas en países en vía de desarrollo tienen su primer hijo antes de los 18. Además, 50.000 adolescentes mueren por complicaciones derivadas del embarazo o el parto.
El informe, titulado 'Maternidad en la niñez: enfrentar el reto del embarazo en adolescentes', señala que de esos 7,3 millones, dos millones son niñas de 14 años o incluso más jóvenes. El informe se centra en las madres en este rango de edad ya que son las que tienen más riesgos de padecer Fístula Obstétrica o incluso de morir.
“Demasiado a menudo, la sociedad culpa a la niña que se ha quedado embarazada”, explica el doctor Babatunde Osotimehin, Director Ejecutivo de UNFPA. “La realidad es que normalmente no es esa adolescente embarazada la que elige deliberadamente, sino que va mas allá de sus decisiones o de circunstancias que están bajo su control. Es una consecuencia del escaso acceso a una educción, trabajo e información”.
Pero no se trata solo de un problema exclusivo de los países en vías de desarrollo. En Estados Unidos, solo la mitad de las niñas que se quedan embarazadas terminan sus estudios, en comparación con las 9 de cada diez que no están embarazadas.
“Necesitamos cambiar las políticas y normas de las familias, comunidades y gobiernos que a menudo no dejan a las niñas otro camino mas allá del embarazo adolescente”, explica Osotimehin.
El informe analiza que no solo la madre sufre las consecuencias del embarazo, sino que también se ve reflejado en severos impactos en comunidades y naciones. Por ejemplo, si más de 200,000 madres adolescentes in Kenia hubieran estado trabajando en vez de quedarse embarazadas, 3,4 billones de dólares se podrían haber insertado en la economía del país. Lo mismo sucede en Brasil e India, donde si las mujeres tuvieran sus hijos después de los 20, la productividad económica del país ascendería a 3,5 y 7,7 billones de dólares respectivamente.