Ficha técnica CA Osasuna: Andrés Fernández (2); Oier (2), Arribas (2), Lotiés (2), Joan Oriol (1); Silva (1), Loé (1), Roberto Torres (3), De las Cuevas (2), Cejudo (1); Oriol Riera (3). Rayo Vallecano: Rubén (1); Tito (1), Gálvez (2), Saúl (1), Arbilla (1); Trashorras (1), Adrián (1), Lass (2), Viera (2), Falqué (2); Bueno (1). Goles: 1-0 (m.1) Oier; 2-0 (m.13) Oriol Riera; 3-0 (m.57) Roberto Torres; 3-1 (m.71) Gálvez. Cambios: Larrivey (1) entra por Bueno (m.57); Embarba (2) entra por Falqué (m.64); Puñal (1) entra por Cejudo (m.66); Flaño (-) entra por Joan Oriol (m.81); Onwu (-) entra por Oriol Riera (m.82) Árbitro: Ayza Gámez (colegio valenciano) (3/3). Amonestó a Saúl (m.29), Arbilla (m.60) y expulsó con roja directa a De las Cuevas (m.66) Incidencias: El Sadar (Pamplona). 11.109 espectadores. Datos destacables Lo mejor: Fuera del descenso Con esta victoria Osasuna logra salir del descenso Lo peor: La ida de olla de De las Cuevas El jugador rojillo perdió los papeles y soltó una patada a Embarba que le costó la roja. El dato: 11.109 espectadores en las gradas, lo que supone la peor entrada a El Sadar en mucho tiempo.

Osasuna se impuso por tres goles a uno al Rayo Vallecano en un partido soso, sin mucha historia, y donde el resultado puede inducir a error, ya que el fútbol brilló por su ausencia. Los goles de Oier, Oriol Riera y Roberto Torres permiten a Osasuna salir de los puestos de descenso, superando al Rayo Vallecano, Málaga, Celta, Betis y Almería.

Más efectividad que fútbol
La primera parte vivida en El Sadar rompió esquemas. Hacía mucho tiempo que Osasuna no conseguía ponerse dos goles arriba en los primeros quince minutos. Pues bien, los hombres de Gracia se valieron de un rival muy abierto y con mucha distancia entre las líneas para prácticamente finiquitar la empresa a las primeras de cambio. Al minuto de comenzar Oier, quien comenzaba en la titularidad tras un buen tiempo en la estacada, remachaba de cabeza un buen centro de Roberto Torres, y diez minutos más tarde Oriol Riera se encargaba de pescar un balón al segundo palo para poner más tierra de por medio. Con el marcador a favor y el Rayo Vallecano hundido, todo parecía apuntar que, por primera vez en mucho tiempo, iba a poderse disfrutar de un partido tranquilo en Pamplona.

A por el partido
Sin embargo, el temperamental Paco Jémez no permitió que los jugadores madrileños tirasen el partido cuando aún quedaba una parte por jugar. El Rayo Vallecano se mantuvo valiente sobre el campo, y gracias a hombres como Viera y Lass conseguía poner en serio apuros a la zaga navarra, ya que tanto Adrián como Trashorras, un doble pivote ideado para tener la pelota, se vio superado por no prever que Osasuna se adelantase tan pronto. A un visitante cada vez achunchando más se le sumó la expulsión de De las Cuevas, que perdió los papeles con Embarba, y al cabo de cinco minutos Gálvez recortaba distancias para meter el miedo en el cuerpo a la escasa parroquia pamplonesa que se dio cita en la noche de ayer. No obstante, los hombres de Javi Gracia demostraron madurez y oficio al saber administrar una victoria que les vino casi sin querer, pero que sin duda proporciona tres puntos que saben a gloria.

Más allá de sustos y planteamientos, a duras penas Osasuna consiguió retener los puntos en casa, que ya a estas alturas es casi una necesidad para los habitantes de la zona baja de la clasificación, por lo que el objetivo es más que conseguido.